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Río de Janeiro – Nova Iguaçu (Martes, 04-02-2020, Gaudium Press) El pasado domingo 2 de febrero, la Iglesia de San Benedito, en Nova Iguaçu – Brasil, fue blanco de vándalos que invadieron el templo y robaron, entre otros objetos, un copón conteniendo hostias consagradas.
La capilla forma parte de la comunidad de San Benedito, perteneciente a la parroquia de la Catedral de San Antonio de Jacutinga, Diócesis de Nova Iguaçu.
A través de una nota, el Obispo local, Mons. Gilson Andrade da Silva, lamentó la profanación e invitó a los fieles a participar de un acto de desagravio marcado para el próximo miércoles, 5 de febrero.
«Profanar el Santísimo Sacramento es un acto de violencia que afecta y perjudica a toda la comunidad de los fieles cristianos y no apenas a la comunidad local que fue víctima del vandalismo», advierte el prelado.
El Obispo de Nova Iguaçu expresó además que «el Concilio Vaticano II nos recordó que ‘en la santísima Eucaristía está contenido todo el tesoro espiritual de la Iglesia, esto es, el propio Cristo, nuestra Pascua y el pan vivo que da a los hombres la vida mediante su carne vivificada y vivificadora por el Espíritu Santo’ (PO, 2)».
Mons. Gilson expresó su profundo dolor por el hecho de que tales actitudes se repitan en nuestros días y en seguida anunció el deseo de «penitenciarse por el desamor con que se trató el Sacramento del Amor».
Para eso, fue marcada una «celebración penitencial, juntamente con la celebración eucarística, como acto de desagravio a Jesús Sacramentado», que se realizó hoy miércoles, 5 de febrero, a las 18:00 horas, en la Iglesia de San Benedito.
Por último, la nota concluye pidiendo para que «en nuestras preces elevemos a Jesús Sacramentado nuestras alabanzas y actos de desagravios. Recemos también por aquellos que hicieron este acto, a fin de que reconozcan sus errores y se conviertan». (EPC)
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