Card. Barbarin concede primera entrevista en años y habla de lo vivido durante su proceso judicial por supuesto encubrimiento

Lyon (Jueves, 06-02-2020, Gaudium Press) El Cardenal Philippe Barbarin, Arzobispo de Lyon, Francia, quien fue recientemente declarado inocente de la acusación de encubrir un caso de abuso cometido por un sacerdote (ver noticia anterior) concedió una entrevista al informativo Le Point en la que compartió sus impresiones personales sobre la difícil experiencia vivida. El hecho mismo de la entrevista es excepcional, ya que el purpurado no había concedido una entrevista desde 2017. En sus declaraciones, reproducidas por Alfa y Omega, reiteró su cercanía hacia las víctimas de abusos y excusó a quienes lo encontraron culpable en la primera instancia del proceso.

Cardenal Philippe Barbarin, Arzobispo de Lyon, Francia. Foto: Fondazione Internazionale Oasis.

«Las víctimas vinieron a mí desde todas partes y me ayudaron a comprender la gravedad y la persistencia de esta herida profunda que les cambió la vida», comentó el Cardenal en su entrevista. » Durante el juicio de enero de 2019, la frase que más me conmovió fue la de una víctima que afirmó sobre mí: ‘Sí, lo han arrastrado al barro durante tres o cuatro años'». El Arzobispo siempre mantuvo su inocencia, reconociendo que, si bien el manejo de la información sobre este tipo de hechos pudiera ser inadecuado en algunos casos, nunca se intentó proteger a los culpables o encubrir los hechos, así como tampoco se presionó a las víctimas para no denunciar. «Entiendo lo difícil que debe ser juzgar. Lo que sorprende es que los mismos textos del Código Penal pueden interpretarse en direcciones opuestas», excusó el Card. Barbarin. «El acto de juzgar es realmente una misión delicada».

El purpurado recordó al incertidumbre que padeció hasta el final, ya que no se tenía seguridad sobre la sentencia que le esperaba. «El tribunal reconoció que nunca tuve la intención de interferir con la justicia», celebró el Arzobispo, quien sin embargo afirmó que la acusación seguirá afectándolo más allá de los tribunales. «Este caso permanecerá unido a mi nombre y siempre se adherirá a mi cara. Sin embargo, la justicia acaba de decir que no dependía de mí».

«Lo que más me repugna es la palabra encubierto», expresó el Card. Barbarin. «Cubrir significa que lo sabes y lo dejas ir, y eso es abominable, mientras que aquí estamos hablando de hechos que datan de hace 20 o 30 años. He tenido que lidiar con dos casos desde que era Arzobispo de Lyon, en 2007 y en 2014, y, en cada oportunidad, intervine de inmediato. Despedí a los sacerdotes y la policía hizo su trabajo». También defendió el buen nombre de sus predecesores, cuyas decisiones sobre los casos podrían haber originado las condiciones para la acusación contra el actual Arzobispo: «Mis predecesores tomaron sus decisiones a conciencia; actuaron con la mentalidad de la época y reaccionamos con la mentalidad de hoy».

«Amo a la Iglesia, trato de cumplir la misión que me confía lo mejor posible. Pero la Iglesia es, ante todo, servidora de los hijos de Dios, de todos los hombres. No es una institución hecha para sí misma», indicó el purpurado sobre el doble deber de proteger a la Iglesia y aliviar el sufrimiento de las víctimas. «La ‘Parole libéré’ (asociación de víctimas) es un nombre hermoso que va en la misma dirección. Está muy cerca de una frase de Jesús que dice: ‘La verdad os hará libres’. Los católicos nos confesamos porque, volviendo a las manos de Dios, el mal que nos ha dañado o degradado dejará de pudrirse y nos permitirá, si queremos, abrir un nuevo camino. Siempre he estado del lado de la verdad».

Con información de Alfa y Omega.