Perugia (Viernes, 14-02-2020, Gaudium Press) Se sabe por las Sagradas Escrituras que la Virgen María y San José, como judíos, celebraron su matrimonio en dos etapas: primero los desposorios o promesa de unión; posteriormente, las nupcias, que era la solemne mudanza de la esposa a la casa de su esposo.
Reliquia del anillo nupcial de la Virgen. |
En los Evangelios se dan a entender estos dos momentos en la vida de los santos esposos de Nazaret. San Lucas narra cuando el Arcángel San Gabriel visitó a «una virgen desposada con un varón de nombre José» (Lucas 1, 26-28), probando que ambos ya habrían celebrado sus desposorios. Mientras que en el Evangelio de Mateo se confirma la celebración de las nupcias: «No temas recibir en tu casa a María, tu esposa» (Mateo 1, 18-25).
Es de entender que para la celebración de este matrimonio, San José haya entregó a la Virgen María un anillo nupcial. Pero… ¿Donde se encuentra este anillo?
La Catedral de San Lorenzo de Perugia
Varios santuarios se atribuyen poseer el santo anillo de la Virgen María, pero el que posee mayor credibilidad es el que custodia desde hace siglos la Catedral de San Lorenzo en Perugia, Italia: una hermosa joya de calcedonia, gema de cuarzo puro y traslúcido cuya tonalidad varía entre el rosa, el gris perla y el azul.
De acuerdo con una tradición, María entregó el santo anillo al Apóstol San Juan antes de morir, de su dormición, y de manera aún no conocida, terminó en manos de un comerciante en Jerusalén. Pero registros históricos de la reliquia indican que el anillo se encontraba en Chiusi, región italiana de la Toscana, desde el siglo X.
El sueño del judío con la Virgen
Entre los años 983 y 985 un orfebre de esta ciudad le compró la joya a un mercader judío, quien reaccionaba de manera extraña ante el precioso objeto. Cuentan que el orfebre presionó al hombre para que le contara qué era lo especial que tenía ese anillo; quien le confesó que se quería deshacer de él por miedo, ya que la Señora venerada por los cristianos se le había aparecido en sueños y lo había regañado por poseer la reliquia sin respeto alguno.
El orfebre no dio mucho crédito a esta historia, guardando la reliquia y olvidándola en la cripta familiar. Pero un día su hijo fallece, causándole un profundo dolor. Mientras lo enterraba sucedió un hecho insólito: su hijo muerto se levanta y le reprocha el poco respeto y veneración que mostraba ante el santo anillo. En ese instante el orfebre recordó lo que le había dicho el comerciante judío y confirmó lo que la Virgen le había dicho en sueños, por lo que decidió llevar el anillo nupcial de la Virgen al Convento de Santa Mustiola.
La reliquia es robada y termina en Perugia
En este lugar la reliquia se convirtió por años en el principal objeto de devoción de los fieles en Chiusi. Pero en la noche del 23 de julio de 1473 ocurrió un hecho inesperado: un franciscano llevado por el gran valor del objeto, lo roba huyendo hacia Asís, pero debido a la oscuridad y la neblina terminó en Perugia, donde se refugia con un amigo, a quien le cuenta lo que había hecho.
Desposorios de María y José, Catedral de Guatemala / Imgen: Javier Pérez Beltrán. |
El amigo le aconseja entregar la joya al alcalde de la ciudad, quien reconociendo que tenía un tesoro, decide dejarla en Perugia, desatándose así la «Guerra del Anillo» entre las dos ciudades italianas, quienes por un tiempo se disputaron la posesión de la reliquia; una confrontación que ni los pontífices pudieron resolver.
El conflicto culminó con una ayuda del cielo gracias al hallazgo de la tumba de Santa Mustiola, patrona de Chiusi, quien, según se confirmó, fue la primera portadora del anillo tras la Virgen María. La ciudad comprendió que tenía una reliquia importante para venerar y aceptó que Perugia permaneciera con el anillo nupcial de Nuestra Señora.
Así la Catedral de San Lorenzo de Perugia se atribuye custodiar esta importarte reliquia, a la cual se le rinden tributos en dos ocasiones especiales en el año con la «Bajada del Anillo» los días 29 y 30 de julio, recordando la llegada del anillo a la ciudad; y el 12 de septiembre, en la fiesta del nombre de María.
Con información de Cari Filii News.
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