Popayán (Miércoles, 19-02-2020, Gaudium Press) A propósito del debate que actualmente tiene lugar en Colombia sobre el aborto, luego de la noticia que conmocionó al país con Juan Sebastián Medina, un bebé de 7 meses de gestación que fue abortado, el Arzobispo de Popayán, Mons. Luis José Rueda Aparicio, ha emitido un nuevo mensaje en el que hace un llamado a la defensa de las dos vidas: la de la madre y la del niño por nacer.
Recordando que en la Declaración Universal de los Derechos Humanos tiene como premisa fundamental «el derecho a la vida», y que en la Constitución Política de Colombia en el artículo 11 declara «el Derecho a la vida es inviolable y no habrá pena de muerte», el prelado lamenta que algunas entidades de salud no sean garantes de la vida de los bebés.
Foto: Jonathan Borba por Unsplash. |
Señala que en dichas entidades de salud se hallan madres gestantes, «preparadas con batas quirúrgicas y listas para ser canalizadas en sus venas, estas mujeres sienten miedo, porque en el fondo de su conciencia hay una voz que les dice: ‘no matarás’. Estas mujeres en su crisis, no buscan el aborto provocado, pero fue la única salida que les ofrecieron».
Recalca que en verdad estas mujeres no necesitan un aborto, sino que se les ofrezca compañía y cercanía: «Ellas (…) no buscan el aborto como tal (…) Buscan que alguien las escuche y las oriente. Buscan argumentos verdaderos para poder tomar una decisión de vida».
En este sentido, Mons. Rueda Aparicio hace un llamado a los profesionales y servidores de la salud para que, «por amor a la vida, disciernan cada situación», ya que «la gran mayoría de los abortos que se practican, la justificación se ubica en la salud mental de la madre».
«Todos nosotros en el vientre, hemos puesto en riesgo la salud integral de nuestras mamás», manifiesta el prelado, para luego reflexionar indicando:
«Sobre la salud mental de la madre, pregunto: ¿A qué se refieren realmente con esto? Tal vez, significa que la mujer no está preparada emocionalmente para esta nueva etapa de vida (…) ¿Será que esa mujer está preparada para vivir las consecuencias de un aborto? El post-aborto es una herida profunda en su ser y en su historia personal de mujer».
Por esta razón el Arzobispo de Popayán clama que ante el aborto se custodien las dos vidas señalando: «Defendamos la vida de la madre y la vida del niño. Toda crisis humana es pasajera pero el aborto es para siempre, es irreversible».
Al respecto añade que la mujer «tiene el derecho a estar debidamente informada de las posibles soluciones, distintas a suspender la gestación, por ejemplo, dar al niño en adopción. Existen instituciones dispuestas y preparadas para custodiar la vida de la madre junto con la vida de su niño».
Mons. Rueda Aparicio concluye el mensaje realizando una solicitud en nombre de los niños que ya fueron abortados: «Por favor no los elimines dentro de los desechos biológicos hospitalarios, permítanos llevarlos al campo santo, a un lugar de esperanza, a un lugar digno donde alguien llegará con fe a orar junto a ellos».
Con información de la Arquidiócesis de Popayán.
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