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Padua (Miércoles, 19-02-2020, Gaudium Press) En Italia se encuentran celebrando un importante anuncio: la declaración oficial de San Leopoldo Mandic como patrono de los enfermos de cáncer en Italia por parte de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
El decreto fue firmado por Mons. Arthur Roche, Arzobispo Secretario de la Congregación, el pasado 6 de enero, pero dado a conocer por la Diócesis de Padua el sábado 8 de febrero, como antesala a la celebración de la Jornada Mundial del Enfermo que la Iglesia universal conmemoró el 11 de febrero.
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| San Leopoldo Mandic / Foto: Archivo. |
Es justamente en Padua donde se encuentra el Santuario de San Leopoldo Mandic, y donde se hallan los restos mortales del ahora patrono de las personas que padecen cáncer.
Así, el decreto señala: «San Leopoldo Mandic de Castelnuovo, presbítero de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, que pasó toda su vida en el ejercicio del ministerio de reconciliación y que, afectado por una enfermedad tumoral, llevó su peso grave y prolongado con fe serena, es venerado con especial devoción por los enfermos y sus familias. Por esta razón, aceptando los votos unánimes de los fieles, la Conferencia de Obispos italianos aprobó la elección de San Leopoldo como patrono de Dios para pacientes con cáncer en Italia»
Fue Mons. Claudio Cipolla, Obispo de Padua, quien en 2016 hizo la solicitud a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, para que el fraile capuchino fuese declarado patrono, en Italia, de los enfermos con cáncer.
Desde ese tiempo hasta enero del 2020 se realizaron varios pasos, así como la recolección de firmas que continuó hasta comenzar este año. No más hasta el 31 de enero, como detalla la diócesis de Padua en nota de prensa, se habían colectado más de 69 mil firmas.
Ya el 8 de febrero, cuando se dio el anuncio de la declaración en la jurisdicción eclesial italiana, se presentaron las oraciones que pueden acompañar esta devoción. Tal presentación corrió por cuenta del Obispo de Padua, quien estuvo acompañado por el ministro general de los hermanos capuchinos, Fray Mauro Jöhri; el ministro provincial de los hermanos capuchinos, Fray Roverto Tadiello; el rector del Santuario de San Leopoldo, Fray Flavio Gusella; además del director de la Oficina de la Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Don Massimo Angelelli, entre otros invitados.
De esta manera, San Leopoldo Mandic no sólo es modelo de los confesores, como lo indicó San Juan Pablo II en su canonización ocurrida en el 16 de octubre de 1983, sino también el patrono de las personas enfermas de cáncer; él mismo fue probado en la enfermedad ya que en vida padeció una afectación oncológica, más precisamente un tumor en el esófago, que llevó con serenidad y confianza hasta que Dios lo llamó consigo el 30 de julio de 1942.
Para Mons. Cipolla, Obispo de Padua, este reconocimiento «es una ocasión bella y significativa para hacerse próximos a todos los que necesitan atención y cercanía en la enfermedad, especialmente en el campo oncológico. Es una manera de estar cercanos a los enfermos y sus familias, que a menudo se encuentran solas, pero también a los operadores sanitarios que cotidianamente son llamados a asistir y curar con competencia, disponibilidad y humanidad; y un modo de escuchar al sufrimiento. San Leopoldo, también por su experiencia personal de la enfermedad y por su vida en el confesionario, precisamente en el ejercicio de la escucha misericordiosa, es sin duda la figura más adecuada».
Con información de la Diócesis de Padua ya Aciprensa.
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