Castiglione d’Adda – Lombardía (Miércoles, 26-02-2020, Gaudium Press) El Coronavirus Covid-19, ya es una amenaza mundial, y en cuestión de dos semanas se ha comenzado a extender en el norte de Italia donde ya son más de 200 los contagiados y 7 las personas fallecidas.
La Iglesia Católica en el país ha tomado medidas que han llevado que muchos templos sean cerrados sin poderse celebrar Eucaristías, para así prevenir mayores contagios.
Pero mientras aumentan los avisos de prevención y los anuncios de contención, un sacerdote, quien es el párroco de la pequeña aldea de Castiglione d’Adda en Lombardía – pueblo de donde parece procede el «paciente 0», y que cuenta con 4.500 habitantes – dio un mensaje de esperanza y confianza en Dios a todos en este momento de espera y de prueba.
Parroquia de Castiglione d’Adda, Lombardía / Foto: Captura de pantalla Google Maps. |
Se trata de Don Gabriele Bernardelli, quien a través de un audio-mensaje difundido el sábado 22 de febrero, por YouTube, señaló:
«A mis fieles en la prueba: Querido hermanos y hermanas, ninguno de nosotros hubiera pensado llegar a esta situación en la que nos encontramos. Nuestra alma está aturdida, la urgencia parecía muy lejana. Pero está aquí, con nosotros. Incluso este hecho nos lleva a considerar cuánto en el mundo ahora somos una gran familia».
Dice que en este momento «debemos seguir las indicaciones que las autoridades han establecido, incluso el cese de la celebración de la Santa Misa».
Sobre lo cual, el párroco alerta: «es fácil, en esta situación, abandonarse espiritualmente, volverse apático hacia la oración, considerada inútil»; para luego exhortar: «Más bien, los invito, queridos hermanos y hermanas, a intensificar la oración que siempre abre situaciones a Dios. Nos damos cuenta, en coyunturas como la del presente, de nuestra impotencia, entonces lloremos a Dios nuestra sorpresa, nuestro sufrimiento, nuestro miedo».
El propio Padre Gabriele cuenta que ha llorado ante el Santísimo y Nuestra Señora ante la difícil situación que enfrenta la población: «No me da vergüenza decirte que ayer, frente al tabernáculo y la estatua de la Santísima Virgen, yo también lloré».
Razón por la cual, el sacerdote llamó: «Te pido que levantes conmigo al Señor el clamor de nuestra oración. Orar ya es esperar. Les recuerdo a todos la Eucaristía diaria (…) Cuando escuches las campanas de la misa, únete al sacerdote que ofrecerá el sacrificio del Señor».
Ante esta situación, el párroco ha bendecido a la pequeña aldea italiana con el Santísimo Sacramento. Así lo anunció el pasado sábado en el video:»Mañana por la mañana (domingo 23 de febrero) después de la misa que celebraré a las 11 de la mañana, saldré a la explanada y bendeciré a toda la parroquia y al pueblo con el Santísimo Sacramento. Sobre todo, recordemos a aquellos que han sido infectados con el virus y sus familias, para que no se desanimen, y también a todo el personal médico que trabaja duro para lidiar con el contagio».
El Padre Gabriele, concluye el mensaje, animando a todos a mantenerse unidos en la oración.
Con información de Aleteia.
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