Menú 
Washington (Lunes, 02-03-2020, Gaudium Press) La plataforma web especializada en liturgia New Liturgical Movement destacó recientemente una iniciativa presentada por una pianista y calígrafa estadounidense, Elizabeth Lemme: un Directorio de Artistas Católicos. La renovada conciencia sobre la necesidad de la belleza y el interés que se ha generado últimamente contrasta con la dificultad para dar a conocer las ofertas artísticas o contactar con artistas calificados y conocedores del arte sacro. El directorio intenta corregir esta situación.
 |
| Estampita de oración de los Santos Inocentes. Pintura de Gwyneth Thompson-Briggs. |
«Un orador en una serie de conferencias católicas recientemente lamentó la falta de artistas sagrados y ‘la necesidad de que surjan nuevos genios artísticos’. Cada vez más artículos escritos para blogs católicos y otras publicaciones ensalzan correctamente la belleza, presentan elocuentemente la estética de la belleza, demuestran de manera convincente la necesidad espiritual de la belleza y luego lamentan la falta de artistas católicos devotos», indicó la promotora del Directorio. «Belleza, belleza, belleza, todos decimos enfáticamente, ¡traigan la belleza de vuelta! En realidad, sin embargo, hay artistas católicos de la más alta habilidad escondidos en rincones de todo el mundo, católicos practicantes devotos que están inmersos y disciplinados en sus respectivos oficios, ya sea escultura, composición musical, caligrafía, fresco, pintura al óleo». Estos artistas, para perfeccionar y realizar sus obras, necesitan a su vez el apoyo de patronos o mecenas, personas interesadas en promover el arte sacro a través de la comisión de obras de arte.
El Directorio de Artistas Católicos fue creado en 2019 por la artista plástica sacra Gwyneth Thompson-Briggs, quien se ha dedicado a la elaboración de obras sacras con técnicas del barroco y el renacimiento para templos, escuelas y hogares. La plataforma » pone a disposición de los patrocinadores de las artes una lista de artistas talentosos, dedicados tanto a su fe católica como a sus respectivos oficios», indicó Lemme. «Desde una pintoresca ciudad costera escocesa hasta un convento en el norte de la península en España, pasando por ciudades que salpican el «medio oeste» de los Estados Unidos hasta Bruselas, Bélgica, una colección de artistas ha sido cuidadosamente juzgada y compilada junto con sus respectivas carteras en línea».
La artista propuso elevar «los principales eventos litúrgicos de la Iglesia Católica en todo el mundo», que frecuentemente carecen de formas de arte de alta calidad y recurren a diseños y expresiones musicales de la cultura popular. Un ejemplo de cómo se puede lograr este objetivo es la comisión de la «Misa de las Américas» por parte del Arzobispo de San Francisco, Mons. Salvatore Cordileone, para conmemorar el aniversario número 25 de la Cruzada Anual Guadalupana. Las solemnidades y las fiestas son ocasiones propicias para comisionar el arte y la música sacra. «El Stabat Mater de Pergolesi no se compuso cuando se inspiró en un capricho, sino que fue comisionado por la Confraternita Dei Cavalieri di San Luigi Palazzo, que cada año presentaba una meditación de Viernes Santo sobre la Santísima Virgen María», recordó.
«A lo largo de la historia, las comisiones de gran arte han sido tan grandes como una Misa, o tan íntimas como la vestimenta de ordenación de un sacerdote, o la pintura, placa o medalla ex voto», motivó la artista, quien destacó la gran variedad de artistas y técnicas disponibles. «Que la Iglesia vuelva a ser la cuna del gran arte, la protectora de la disciplina artística clásica, la fuente de la belleza tangible, la encarnación de los más altos ideales artísticos», concluyó. «La belleza tan elocuentemente escrita por nuestros filósofos y teólogos católicos debe materializarse bajo el patrocinio de las instituciones católicas de todos los sectores (…) y por las manos de estos artistas dispuestos y calificados».
Con información de New Liturgical Movement.
Deje su Comentario