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Washington (Miércoles, 04-03-2020, Gaudium Press) El sacerdote Richard Heilman, perteneciente a la diócesis de Madison, Estados Unidos, dedicó un reciente artículo de opinión de su blog personal a analizar las diferentes formas en las cuales los fieles pueden recibir la Sagrada Comunión y las posibilidades de contagio del COVID-19 (coronavirus). Su experiencia pastoral de 32 años y su investigación personal sobre el tema lo llevan a afirmar que la alternativa más saludable sería recibir la Comunión de rodillas y en la boca.
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| Mientras exista la posibilidad de recibir la comunión de rodillas y de manos del sacerdote, ésta sigue siendo la opción más saludable para los fieles. Foto: Fr. Lawrence Lew, O.P. |
Esta opinión parecería contradecir las sugerencias y directivas emitidas en varios lugares en los cuales se ha pedido administrar la Sagrada Comunión en las manos. Sin embargo el sacerdote hizo notar que la mayor parte de las recomendaciones en entornos civiles piden evitar el «contacto mano a mano», lo cual puede producirse justamente en esta forma de administrar la Comunión. «La Hostia no es dejada caer desde el aire, así que es muy probable que el Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión – o el sacerdote – toque la mano de la persona que comulga», comentó el P. Heilman. «Entonces se produce contacto ‘mano a mano'».
Por otra parte, su experiencia personal es que los sacerdotes adquieren mucha experiencia en evitar tocar la lengua del feligrés que comulga, que llega a limitar notablemente los casos en que los dedos del presbítero tocan al creyente. Si el fiel está de rodillas, el ángulo facilita mucho la administración del Sacramento. «Yo diría que este contacto ‘dedos a lengua’ ocurre tal vez una vez cada mil».
Al analizar técnicamente el problema, el sacerdote reconoce que estas condiciones representan la amplia experiencia del sacerdote y la posición del fiel de rodillas, pero que no se podría garantizar los mismos resultados si quien administra la Sagrada Comunión es un laico con menor experiencia o si el fiel que recibe la Comunión está de pie e impone un esfuerzo mayor para evitar el contacto. Por estos motivos los prelados que recomiendan recibir la Sagrada Comunión en las manos probablemente tienen en cuenta el uso extensivo de Ministros Extraordinarios con menor experiencia y la ausencia de reclinatorios o barandas de comunión en los templos, donde los fieles se puedan poner de rodillas para comulgar.
«Hasta que nos alejemos del uso excesivo de Ministros Extraordinarios e instalemos rieles de comunión, los Obispos parecen estar en lo correcto al alentar la comunión en la mano, en mi opinión», concluyó el sacerdote. «Pero, si puede encontrar una parroquia que le permita arrodillarse mientras recibe la Sagrada Comunión en la lengua, y la puede recibir del sacerdote, esta es la opción más saludable».
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