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Buenos Aires (Lunes, 09-03-2020, Gaudium Press) No solo en la Basílica de Nuestra Señora de Luján se celebró ayer la Jornada «Sí a las mujeres, sí a la vida», convocada por el episcopado argentino, en la inminencia de la presentación de un proyecto de ley de parte del Ejecutivo legalizando el aborto. En diversas circunscripciones los prelados se unieron en esta celebración.
Interior de la Basílica de Nuestra Señora de Luján
En Luján, no sólo se encontraba Mons. Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina; también estaba el Cardenal Mario Aurelio Poli, Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Gustavo Carrara, Obispo auxiliar porteño para la pastoral de Villas, quienes también atendieron personas en confesión. Se hallaban también Mons. Jorge Eduardo Scheinig, arzobispo de Mercedes-Luján; Mons. Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús y secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina; Mons. Marcelo Daniel Colombo, arzobispo de Mendoza; y Mons. Pedro María Laxague, obispo de Zárate-Campana y presidente de la Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia.
Personas de toda Argentina, periodistas, diputados nacionales y políticos reconocidos, se dieron cita ayer en Luján.
En Córdoba, el Arzobispo, Mons. Carlos Ñáñez, presidió misa en la parroquia de Nuestra Señora de Luján, y allí pidió a autoridades y ciudadanos «fortaleza para decir siempre sí a la dignidad de toda mujer» y «defender y proteger toda vida, especialmente la de los menos favorecidos, y toda la vida desde su concepción hasta su fin natural».
En San Miguel de Tucumán el Arzobispo, Mons. Carlos Sánchez, ofició eucaristía para más de 5.000 asistentes en la basílica de Nuestra Señora de la Merced, y allí agradeció a las mujeres «por egendrar vida, cuidarla, protegerla y hacerla crecer».
«Tierna madre de la Merced cuida de cada una de las mujeres tucumanas y argentinas con tu protección amorosa. La mujer trabajadora, la estudiante, la profesional, la consagrada, la madre, la soltera, la niña, la anciana, la viuda, la enferma, de cada mujer», dijo Mons. Sánchez.
También destacó el papel único de la mujer al engendrar vida: «Todos nosotros y todo ser humano que viene a este mundo ha sido tejido en las entrañas de una mujer. La mujer tiene un papel insustituible en este sentido. Por eso muchas gracias a las madres por engendrar vida, cuidarla, protegerla y hacerla crecer», resaltó.
Con información de Aica
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