Turín (Miércoles, 11-03-2020, Gaudium Press) Italia entró en cuarentena, las autoridades civiles han llamado a los ciudadanos a permanecer en sus casas para prevenir así más contagios por coronavirus; un hecho del que no ha sido ausente la Iglesia católica que también ha debido suspender las celebraciones litúrgicas públicas. Pese a ello la fe de los creyentes no decae, y las iglesias particulares brindan alternativas para que puedan acceder a los sacramentos y, en momentos de dificultad, vivan intensamente el tiempo de Cuaresma.
Así ocurre en la Diócesis de Turín donde, por disposición del Arzobispo, Mons. Cesare Nosiglia, los templos permanecerán abiertos para que las personas que deseen puedan recogerse en oración ante el Santísimo Sacramento y recibir la comunión.
El prelado, quien también es el Administrador Apostólico de la Diócesis de Susa, ha emitido una carta con una serie de disposiciones para «vivir intensamente la Cuaresma» en este tiempo de dificultad.
En ella, el Arzobispo llama a sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y fieles laicos a que, pese a las decisiones dolorosas que se han tomado, «se abra el corazón a la confianza y esperanza en el Señor que guía la historia y que siempre, en cada momento de oscuridad y difícil de la humanidad y de su Iglesia, ha sostenido el camino de los creyentes con su presencia».
«‘No temas’ (Mc 6,50), repite tantas veces Jesús a sus discípulos, ‘yo estoy con ustedes todos los días’ (Mt 28, 20), ‘tengan fe en mi’ (Jn 14, 1) y en en el ‘Padre celeste que sabe que tienen necesidad de todas estas cosas’ (Mt 6, 32)», continúa Mons. Nosiglia citando palabras de las Sagradas Escrituras.
Así, el prelado ha determinado que las iglesias permanezcan abiertas para que quienes lo deseen acogerse al Señor en oración ante el Santísimo Sacramento, lo puedan hacer. Asimismo, «siempre que sea posible entre semana y en los horarios indicados, se evalúe la oportunidad de distribuir la comunión fuera de la Misa a los fieles»; todo esto, en conformidad con el Rito de la Comunión fuera de la Misa y del culto Eucarístico, donde se invita a los sacerdotes y ministros extraordinarios a no rechazar la comunión a los fieles que lo piden fuera de la celebración de la Cena del Señor.
Recuerda, igualmente, que la Misa entre semana debe ser presidida por los sacerdotes de manera privada, pero convoca a los fieles a unirse espiritualmente, y en oración, en el momento de la celebración o con el toque de campanas para acoger una intensión común: liberar el mal del coronavirus.
Del mismo modo, el Arzobispo de Turín hace un llamado para que los santuarios, monasterios, comunidades religiosas y centros de espiritualidad, intensifiquen la oración implorando a Dios la gracia de liberar a la ciudad, a Italia y al mundo de este mal; acudiendo, sobre todo, a la intercesión de la Virgen Maria de la Consolata, patrona de la Diócesis de Turín, y a Nuestra Señora de Rocciamelone, patrona de la Diócesis de Susa.
Mons. Nosiglia convoca también a los fieles para que se unan, desde la oración personal o en familia, al rezo diario del Santo Rosario que él mismo realizará cada día a las 17:00 horas.
Recomienda, además, a los sacerdotes para que estén disponibles a celebrar el Sacramento de la Reconciliación fuera del confesionario, siempre manteniendo una distancia segura y con las precauciones determinadas, como el uso de tapabocas.
En cuanto a las misas dominicales, el prelado dice que «el ayuno eucarístico forzado» – por la imposibilidad de las celebraciones públicas -, «será ocasión para alimentar la nostalgia y el ‘hambre’ por la Eucaristía, entendida como encuentro con el cuerpo eucarístico de Jesús, presente en su cuerpo eclesial».
Señala que ante la falta de la Eucaristía dominical, «no viene de menos el precepto festivo dominical, entendido como el deber, el derecho y el don de vivir el día del Señor como día de fiesta y de comunión, en la memoria de la Resurrección del Señor».
«A la posibilidad de una visita a la iglesia para la oración, se une la invitación a reunirse en familia para orar», añade Mons. Nosiglia, quien indica que desde la web de la diócesis se ofrecerán algunos subsidios para este fin, además de las trasmisiones vía streaming de las misas dominicales, a las que se pueden unir espiritualmente las familias.
El Arzobispo de Turín, concluye la misiva recordado que la Cuaresma «es tiempo propicio para ejercitar de modo más intenso la caridad con los pobres, los enfermos y quienes sufren y con cuantos viven al margen de nuestra sociedad». Convocando de modo particular a los jóvenes a realizar iniciativas solidarias y de servicio con quienes más necesitan.
Accede a este enlace para ver completa en italiano la Carta del Arzobispo de Turín, Mons Cesare Nosiglia.
Con información de Diocesi di Torino.
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