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Varsovia (Miércoles, 11-03-2020, Gaudium Press) En un comunicado oficial de la Conferencia Episcopal Polaca, los Obispos del país anunciaron la forma en la cual acatan las recomendaciones de las autoridades sanitarias del país que pidieron evitar las grandes concentraciones de personas a raíz del riesgo de contagio del COVID-19 (coronavirus). El Presidente de la Conferencia, Mons. Stanislaw Gadecki, pidió a las parroquias aumentar el número de las Eucaristías dominicales con el fin de que los feligreses puedan asistir en grupos más pequeños.
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| Mons. Stanislaw Gadecki, Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca. Foto: Episkopat News. |
Mons. Gadecki comparó a los templos católicos con los hospitales, ya que se dedican a curar las enfermedades del alma de los creyentes. «Es por eso que para nosotros es inimaginable no orar en nuestras iglesias», comentó el prelado. De igual manera recordó que, como es costumbre, las personas enfermas o las personas ancianas que deban permanecer en el hogar pueden seguir las Eucaristías transmitidas por medios de comunicación. También afirmó que no hay una norma que requiera que los fieles estrechen la mano en el saludo de la paz.
Ante las preocupaciones de los fieles por la próxima celebración de Semana Santa en un contexto de posible epidemia, Mons. Waclaw Depo, Arzobispo de Czestochowa hizo eco a la necesidad de aferrarse a Dios ante los riesgos de enfermedad. «Los templos cerrados no son el camino correcto», indicó el prelado, quien afirmó que los católicos «necesitamos acercarnos a nuestra oración confiada a Dios más que ver en esta realidad solo las amenazas epidemiológicas».
Mons. Depo recordó la figura de San Carlos Borromeo, un Cardenal que se dedicó con notable celo a la atención espiritual y material de los enfermos de peste y organizó oraciones públicas y procesiones para implorar a Dios por la sanación del pueblo. Este testimonio contrasta con quienes ponen su única esperanza en los avances médicos y el descubrimiento de un tratamiento efectivo. «Primero que todo, confiemos en Dios», animó el prelado.
Con información de KEP y eKAI.
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