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Portland (Viernes, 13-03-2020, Gaudium Press) La Arquidiócesis de Portland, Oregon, Estados Unidos, publicó sus directivas sobre la celebración de la Eucaristía con motivo de las nuevas normas civiles de prevención del coronavirus. La jurisdicción eclesiástica reafirmó la importancia de la asistencia a la Eucaristía y mantuvo su celebración acostumbraba. En casos de necesidad, las parroquias pueden celebrar un mayor número de Eucaristías para evitar que se congreguen más de 250 fieles, número establecido por las autoridades civiles como límite para las congregaciones públicas. Además, la arquidiócesis determinó cinco directivas para la prevención de la enfermedad.
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| La Eucaristía es la fuente y la cumbre de la vida cristiana, recordó la Arquidiócesis de Portland. |
«La celebración de la Santísima Eucaristía es la fuente y la cumbre de la vida cristiana», recordó la Arquidiócesis en su comunicado. «Es en el Santo Sacrificio de la Misa que nosotros encontramos el misterio de nuestra redención, somos nutridos por la palabra de Dios y recibimos el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Jesucristo. Por estas razones, la Iglesia impone una grave obligación a los fieles de participar a la Eucaristía en los domingos y en los días santos de precepto».
La Arquidiócesis recordó que una epidemia como la del actual coronavirus puede ser una justa causa para que los pastores de la Iglesia puedan dispensar a los fieles de sus obligaciones graves y por este motivo el Arzobispo local, Mons. Alexander Sample, publicó una serie de directivas para su jurisdicción eclesiástica. «La Gobernadora del Estado de Oregon, Kate Brown, ha cancelado todas las reuniones públicas de más de 250 personas. La realidad es que la mayoría de las Eucaristías celebradas en fin de semana en la Arquidiócesis de Portland están por debajo de ese número», indicó la Arquidiócesis, la cual mantuvo la celebración de dichas Eucaristías.
La Arquidiócesis indicó que el Arzobispo dispensó de la obligación a los mayores de 60 años, quienes son libres de considerar los riesgos de la asistencia a la Eucaristía, al igual que las personas con riesgos médicos como la insuficiencia del sistema inmunitario. La jurisdicción pidió a las personas que se sienten enfermas no asistir a la Eucaristía, por lo cual también quedan dispensadas y se ofreció una dispensa general a cualquier fiel particular que «sinceramente y seriamente considera que podrían estar en riesgo». Finalmente, el prelado determinó que las personas que asistan a la Eucaristía deben evitar el contacto físico con otras personas y mantener una distancia segura entre ellos.
La Arquidiócesis dispuso también la cancelación de los eventos católicos que pudieran exceder el número de 250 personas y solicitó a los sacerdotes ser creativos para respetar esta limitante en las Eucaristías, sugiriendo a los fieles asistir a las misas menos concurridas o celebrar un mayor número de Misas con el fin de distribuir a los creyentes adecuadamente. El Arzobispo recordó a las personas que quedan dispensadas de su obligación la recomendación de unirse en oración, seguir la Eucaristía a través de medios como la televisión o el internet y, de manera especial, realizar un acto de comunión espiritual. «Esta es una bella práctica devocional de la Iglesia y es una fuente real de gracia en comunión con nuestro Señor», indicó el comunicado, en el cual compartió una fórmula sugerida para realizarla:
Mi Jesús,
Creo que estás presente en el Santísimo Sacramento.
Te amo por encima de todas las cosas y deseo recibirte en mi alma.
Como no puedo recibirte en este momento sacramentalmente, entra al menos espiritualmente en mi corazón.
Te abrazo como si ya estuvieras allí y me uno completamente a Ti.
Nunca permitas que me separe de Ti.
Amén.
Con información de Arquidiócesis de Portland.
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