San Sebastián (Lunes, 16-03-2020, Gaudium Press) Ante la cuarentena que vive España desde el sábado 15 de marzo por el coronavirus Covid-19, cuando el Gobierno ha decretado una orden de confinamiento en los hogares, el Obispo de San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla, a través de un video ha ofrecido unas reflexiones en las que recuerda que este es un tiempo especial de gracia.
«El mundo tiembla por la crisis generada por un microorganismo. Esta Europa nuestra, en la que nos sentimos tan seguros de nuestro estado del bienestar, de repente entra en crisis de una manera totalmente inesperada (…) De repente experimentamos nuestra vulnerabilidad, somos vulnerables. Teníamos construidos todos nuestros proyectos encima de un castillo de naipes, que se viene abajo. Es una experiencia de vulnerabilidad ante la que nos encontramos», indica el prelado al iniciar el video.
Sobre lo cual señala luego: «Es importante en este momento reflexionar, ponernos en presencia de Dios y buscar una palabra de sentido».
Mons. Munilla también asegura que a Dios «nada se le escapa de su mano», ya que Él es providente y «conduce el hilo de la historia a buen puerto». «No acontece nada sin que Él lo permita, sin que Él tenga un designio de salvación en cuanto acontece», añade.
Generaciones fuertes y generaciones débiles
En este sentido, el Obispo de San Sebastián reflexiona haciendo referencia a una sociedad que ha ido dejando en el olvido los valores y las raíces cristianas: «Los tiempos duros, dieron a luz personas fuertes. Las personas fuertes dieron a luz buenos tiempos. Los buenos tiempos dieron a luz personas débiles. Y las personas débiles, finalmente, han dado luz tiempos difícil».
Una razón que lo ha llevado a plantear una gran pregunta: «¿A caso este microorganismo, este virus, forme parte también de una providencia en la que estemos llamados a renacer, a ser fuertes, a ser firmes a redescubrir el sentido y raíz de nuestra vida (…) a entender que por un lado no somos nada, que somos muy humildes, muy pequeños, que no somos nada sin la gracia de Dios, pero que con Dios lo somos todo?».
Tiempo de obediencia
De acuerdo con Mons. Munilla, lo que acontece con la pandemia es un llamado a la obediencia; algo que estaba en el olvido.
«Creo que esta gran crisis es una llamada a la obediencia (…) Las autoridades (…) tienen que dictar una serie de normas, y nosotros tenemos la responsabilidad comunitaria de ser humildes», expresa para luego agregar:.
«Es el momento de la obediencia humilde y responsable, pensando en el bien común. Siendo humildes renunciando a los propios planes, pensando en el bien común de los demás. ¡Tiempo de obediencia!».
Ocasión para gestionar el tiempo
Para el Obispo de San Sebastián, la cuarentena es, además, un tiempo para construir, para madurar, para que cada persona se encuentre en su interior con la pregunta del sentido de la vida. Y por ello, es ocasión para «gestionar el tiempo».
«Voy a cuidar el orden, para que el orden cuide de mi», indica Mons. Munilla tomando palabras de San Agustín.
Luego dice que es una gran oportunidad para «vivir este tiempo como un regalo de Dios para crecer, para madurar».
«¡Cuánto lo hemos añorado, y ahora lo tenemos; podemos perderlo o podemos hacer de ello un gran trampolín para seguir creciendo pasada esta crisis», reflexiona sobre el tiempo.
Tiempo de gracia
Para el Obispo español, el confinamiento en casa es, ante todo, «un tiempo de gracia» que llama a una mayor vivencia de la fe.
«A veces ayunar – paradójicamente -, puede ser algo que nos prepare para disfrutar más las cosas. El que no es capaz de ayunar, luego no es capaz de disfrutar», señala Mons. Munilla, quien también convoca a vivir la cuarentena aprovechando la lectura diaria y en profundidad de la Palabra de Dios, personalizándola y estudiándola.
Dice, además que es oportunidad «para que en este tiempo hagamos un buen examen de conciencia (…) de los diez mandamientos de la ley de Dios», que preparen a la Comunión. Y que mientras dure el confinamiento, se realicen las comuniones espirituales que significan: «yo me preparo, deseo estar bien preparado para recibir a Jesucristo».
«Este es un momento de gracia para que aprendas a orar, para que aprendas a estar con Él, para que aprendas a quedarte en silencio», continúa el prelado.
Pensar en los demás
Cerrando el video, Mons. Munilla recuerda que la pandemia es una situación que «nos hace pensar en los demás», siendo una ocasión «para darnos cuenta que el prójimo existe».
«Es una gran oportunidad para amarlo, para ser sensible, para ponernos en su situación. Para que Dios nos de la gracia del olvido de nosotros mismos por amor a los demás (…) Cuando llegamos a amar a los demás hasta el olvido de nosotros mismos, es un momento en el que espiritualmente crecemos exponencialmente», reflexiona.
Finalmente, antes de orar a Nuestra Señora, llamando a dirigirse a Ella en «la vocación que nos sea más entrañable», recordó que es tiempo de Cuaresma, y por lo tanto, preparación para la Pascua, además de ser el mes de San José, «en el que Marzo nos prepara especialmente para conducirnos de una manera humilde, sigilosa, hacia Jesucristo».
Ver aquí el video: Reflexiones en torno al coronavirus
Con información de enticonfio.org.
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