sábado, 23 de noviembre de 2024
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Obispo italiano lleva el Santísimo Sacramento a las calles para bendecir a la ciudad contra el Coronavirus

Italia – Crema (Lunes, 16-03-2020, Gaudium Press) En la mañana del pasado domingo 15 de marzo, después de la celebración eucarística celebrada a puerta cerrada en la Catedral de Crema, Italia, el obispo Daniele Gianotti, conduciendo la custodia con el Santísimo Sacramento por algunas calles, bendijo a la ciudad y a sus habitantes.

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A través de esta bendición especial, el prelado quería transmitir un mensaje de esperanza y fe a los italianos que, debido a la pandemia del coronavirus, Covid-19, se vieron obligados a permanecer en sus hogares, desde donde siguieron la celebración eucarística transmitida por internet.

«Dejamos las iglesias abiertas, con la esperanza de que, incluso con las restricciones de traslación de estos días, sea posible entrar para hacer un poco de oración y adoración», exhortó el Obispo de Crema durante su procesión eucarística, mientras se cruzaba con unos pocos fieles, quienes, portando tapabocas, se arrodillaban en la calle en adoración del Santísimo Sacramento.

En su homilía, el obispo Gianotti recordó un lema que ha estado circulando en Italia mucho ‘andrà tutto bene’ (‘todo estará bien’). Aplicando al contexto católico, él unió el lema a una frase contenida en la carta de San Pablo a los romanos, en la que se dice que «Todo coopera para el bien de aquellos que aman a Dios y que son llamados según sus designios» (Rom. 8, 28).

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«Dios hará que todo lo que hoy parece una limitación y un mal coopere al bien. Estamos seguros de que Dios nos ayudará a salir de esta difícil situación», enfatizó.

Volviéndose a sus hermanos sacerdotes, el prelado ofreció un pensamiento de esperanza que en esta semana, más que nunca, se sintieron impotentes «en nuestra actividad pastoral estábamos casi reducidos a cero, ni siquiera sabemos qué hacer, parecemos inútiles, sin embargo, el Señor nos permite una gran cosecha, y Él hará crecer y germinar de las formas más inesperadas, incluso cuando nuestras manos estén atadas». (EPC)

 

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