Bolonia (Martes, 17-03-2020, Gaudium Press) La epidemia del Covid-19 ha obligado a los italianos a permanecer en sus casas, pero su fe no decae; antes se ha hecho notar con fuerza. Símbolo de ello es el toque de campanas que en los últimos días resuenan en el cielo del país europeo llamando a la unidad de los fieles cristianos desde la oración y recordando una tradición que dice que el sonido de la campana, bendita y exorcizada, ahuyenta toda infestación maligna y el lugar es reconquistado por Cristo.
Así lo dice el antiguo ritual de bendición de las campanas Cuando el gran instrumento, por lo general metálico, iba a ser ubicado en el templo, se le «bautizaba» colocándole un nombre, y bendiciéndolo rociándole agua exorcizada y ungiéndole con aceite bendito. Solo así la campana podía sonar con fuerza, convirtiéndose en anunciadora de Cristo llevando la primacía de Dios a todas partes, donde el sonido se propagara por el espacio, además de alejar toda presencia del mal.
Una tradición dice que el sonido de la campana, si está bendecida, ahuyenta toda infestación maligna y el lugar al que llega su canto es reconquistado por Cristo / Foto: Sonia Trujillo. |
Como bien se recuerda en el rito de bendición de las campanas, ellas «está en cierto modo relacionadas con la vida del pueblo de Dios: su toque, en efecto nos señala los momentos de oración, reúne al pueblo para las celebraciones litúrgicas, advierte a los fieles ciando se produce algún suceso importante que es motivo de alegría o de tristeza para la parte de la Iglesia o para cualquiera de los fieles».
Ante la crisis sanitaria generada por el coronavirus, que ha llevado a los italianos a recluirse en sus hogares, la campana sigue siendo signo de anuncio que convoca a los cristianos a permanecer unidos en la oración.
Por eso, diócesis como la de Bolonia, desde el 8 hasta el 17 de marzo ha unido el canto de las campanas con el rezo de la novena a la Madonna di San Luca, pidiendo interceda y proteja la ciudad de la peste y del mal.
Durante estos días, a las 19:00 horas, el sonido de las campanas en todas los templos de la ciudad ha llamado a los católicos a permanecer unidos desde la oración y bajo el amparo de Nuestra Señora, expresándose así también la cercanía hacia los que están enfermos afectados por el virus y hacia el personal de salud que trabaja de manera incansable.
Parroquias que están en lugares alejados en diversos puntos de Italia, también han hecho cantar sus campanas para que su eco llegue a los fieles y se sientan acompañados por Dios y cercanos desde la fe.
Así lo ha venido haciendo el padre Martino Gajda, sacerdote de la Iglesia de San Silvestro en L’Aquila, quien todos los día, a las 21:00 tañe la campana; si anhelo es «que la voz de Dios entre en nuestros hogares».
En Roma, las campanas también suenan, como ocurre en la iglesia de Santa María en Trastevere, donde el eco del instrumento se propaga por diez minutos cada día a las 20:00; y en Rieti, por petición del su Obispo, Mons. Domenico Pompili, todos los días cantan las campanas a las 21:00 para invitar al rezo del Rosario en familia, en unión con la oración que ser aliza en la capilla de la Madonna del Popolo en la Catedral.
Con información de Il Timone, Vatican News y SIR.
Deje su Comentario