Ciudad del Vaticano (Jueves, 19-03-2020, Gaudium Press) Lo que inició como una convocatoria nacional de los Obispos de Italia se convirtió en una jornada de oración internacional: A las nueve de la noche, hora de Roma, el Papa Francisco y toda la Iglesia italiana se unieron en el rezo del Santo Rosario por el fin de la epidemia de coronavirus. A esta iniciativa se sumaron fieles en numerosos países que a esa misma hora oraron por el fin de la pandemia y se encomendaron a la protección del Patriarca San José en la fecha de su fiesta.
El Santo Rosario fue rezado para implorar el fin de la pandemia del coronavirus en todo el mundo. Foto: Fr. Lawrence Lew, O.P. |
«María, Madre de Dios, Salud de los Enfermos, llévanos al rostro luminoso y transfigurado de Jesucristo y a su Corazón, a quien acudimos con la oración del Rosario, bajo la mirada amorosa de San José, Custodio de la Sagrada Familia y de nuestras familias» expresó el Pontífice en su audiencia del 18 de marzo, cuando anunció al mundo entero su apoyo a la iniciativa. El Papa pidió rezar los Misterios Luminosos que corresponden al día jueves mientras se imploraba la protección de las familias, los enfermos y los profesionales de la salud.
La Catedral de Manila, Filipinas, por ejemplo, hizo pública la invitación al rezo del Santo Rosario «La idea es tener una cadena de oración sin parar, por eso a las 9:00 pm en cada zona horaria, el Rosario será rezado», propuso la Catedral. «No olvides preparar tu altar y rosarios, y juntos como una familia en casa, oramos por la curación y protección para el mundo».
En otras latitudes, los fieles convocaron espontáneamente a la oración de manera simultánea con Italia, siendo posible gracias al horario nocturno elegido por los Obispos. La oración se llevó a cabo en las horas de la tarde de las diferentes regiones de América. El rezo del Santo Rosario fue transmitido en directo desde la Basílica de San José al Trionfale de Roma, señal que fue reproducida a través de Internet y empleada en diversas jornadas de oración en otros países.
Con información de Catholic Sun.
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