Belén (Viernes, 20-03-2020, Gaudium Press) Belén, la ciudad que vio nacer a Jesús, también está afectada por la crisis sanitaria ocasionada por el Coronavirus. Son más de 30 los contagiados, hecho que ha llevado a que las instituciones, colegios y universidades paralicen sus actividades.
En medio de la dificultad siempre hay luces de esperanza, como la que está iluminando con los jóvenes Scout de Tierra Santa-Belén, quienes están distribuyendo alimentos y medicinas a las personas necesitadas, solas y enfermas, que no pueden salir de sus casas, debido a la cuarentena.
Los Scout Tierra Santa – Belén, reparten alimentos a los más necesitados que no pueden salir de sus casas por la cuarentena / Foto: CMC. |
«Es un deber hacia las personas de mi tierra, de mi comunidad y también de mi iglesia. Este servicio o deber que hacemos no se limita a una clase específica de personas o a los fieles de una religión en particular, sino que es para todos, principalmente para las familias pobres que necesitan cuidados y ayuda por nuestra parte, especialmente en estas circunstancias difíciles que el mundo entero está atravesando», señaló Ronnie Fakhoury, jefe de los Scout Tierra Santa – Belén, quien fue entrevistado por Christian Media Center, medio de comunicación de la Custodia franciscana de Tierra Santa.
Fakhoury, agregó: «Dios mediante, esperamos que este calvario acabe pronto (…) Y si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?».
Una esperanza que también tiene el scout Ra’id Hazboun, quien afirma: «Esperamos que esta ‘nube negra’ desaparezca de Belén y del mundo entero. Belén es la cuna de Jesucristo, la cuna de la salvación, la cuna del amor y de la paz. Por ello esperamos que este calvario pase en el menor tiempo posible».
Por eso los franciscanos de Tierra Santa elevan insistentes oraciones a Dios para que pronto regrese la tranquilidad a Belén y toda la Tierra Santa y el mundo, como lo ha hecho Fray Rami Asakria, ofm:
«Oremos al Señor para que nos proteja a todos del peligro de este coronavirus y de los males del mundo. La Cuaresma es un tiempo de ayuno y es momento en el que nos encontramos con nosotros mismos y pensamos en los demás. Es un momento en el que debemos trabajar unidos por el bien de la humanidad».
Una plegaria que han dirigido los Franciscanos de un modo muy especial en la piedra de la Agonía en Jerusalén para dar fuerza al mundo en este difícil situación. Tal como ha relatado Fray Eliazar Artega Chavero, ofm:
«Rezamos juntos toda la Iglesia sobre esta piedra donde Jesús rezó para encontrar la fuerza y la esperanza ante esta situación que vivimos (…) Que nos ayude a rezar más profundamente al Padre para pedirle que aleje de nosotros este cáliz, que estamos bebiendo ahora con esta situación. Que el Señor nos ayude y nos mande a su ángel para consolarnos en la situación que tenemos ante nosotros».
Con información de Christian Media Center.
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