Obispo mexicano se defiende de campaña difamatoria por llamar a la conversión en medio de pandemia

Cuernavaca (Viernes, 27-3-2020, Gaudium Press) Mons. Ramón Castro Castro, Obispo de Cuernavaca, México, enfrenta una campaña mediática en su contra en la que diversos activistas acusan al prelado de un supuesto discurso de odio por hacer un llamado a la conversión durante la pandemia de coronavirus. «Jamás hablé de culpa, jamás hablé de ningún grupo en particular, de ninguna comunidad en particular», aclaró el prelado en diálogo con ACI. «De hecho, soy pastor y todos son mis hijos».

Mons. Ramón Castro Castro, Obispo de Cuernavaca, México. Foto: Diócesis de Cuernavaca.

El prelado invitó a los ciudadanos a ver la homilía, la cual está registrada en video, para cerciorarse de que no existe ninguna incitación al odio en sus palabras. El Obispo animó a «leer los signos de los tiempos», y que «Dios nos está hablando» a través de las pruebas actuales. «No podemos, no debemos estar ciegos y sordos ante lo que Dios nos está diciendo».

«Un pequeñísimo, microscópico virus viene a decirle a la humanidad: eres frágil, eres vulnerable. Ni tu dinero, ni tu poder, ni tu éxito te van a ayudar», predicó Mons. Castro. «La humanidad ha querido jugar a ser Dios y a determinar quién vive». Entre los ejemplos de esta situación, fuertemente criticados por los medios de comunicación, hizo mención del aborto: «En el año pasado, 2019, hubo 50 millones de abortos en el mundo».

El Obispo alertó que el hombre se ha acomodado a esta situación de mal y ha decidido proclamar su «pseudolibertad», en la que destacó «la corrupción, la violencia, los robos… y nos vamos acostumbrando», a estos males sumó la eutanasia, generando otras críticas por este motivo. Mons. Castro también denunció en su predicación que se busca «que se esperen los niños a ver qué género quieren ser. Que un niño decida que quiere ser niña o que una niña que quiere ser niño», frase que fue señalada como una supuesta discriminación.

«Seguramente Dios dice: ‘Oigan, hijos, ¿A dónde van? Momentito, soy su Papá y los quiero, y los amo, y soy misericordioso: Se están yendo a un abismo», advirtió el Obispo en su homilía. «Y nos está gritando y nos dice: ‘cuidado, hijos'».

Con información de ACI.