Menú 
Río de Janeiro (Lunes, 30-03-2020, Gaudium Press) «En este tiempo difícil de pandemia que estamos atravesando nunca podemos dejar de lado la fe y creer que días mejores vendrán», es el consejo del Arzobispo Metropolitano de San Sebastián de Río de Janeiro, Cardenal Orani João Tempesta en mensaje publicado en el website de la Arquidiócesis.
El purpurado afirma que Dios nunca quiere nuestro mal y siempre tiene un propósito para todo lo que ocurre en nuestras vidas. «Pero algunas cosas suceden para que de alguna manera podamos reflexionar si el camino que estábamos siguiendo era el correcto y para de alguna forma aproximarnos más a Dios».
Fe y oración en tiempos de pandemia
Mons. Orani resalta que en ese período de pandemia, precisamos «rezar a Dios para que días mejores puedan venir, pedir a la Virgen Santísima que interceda y mire por todos nosotros; que pase adelante, abriendo las puertas e iluminando a los médicos y enfermeros».
«Muchas veces nos desesperamos en situaciones difíciles que suceden con nosotros, creemos que todo está perdido y no encontramos la solución para el problema, es en ese momento que debe entrar la fuerza de la fe y la esperanza de que si Dios cerró una puerta Él con certeza abrirá otra», destaca el Arzobispo.
Cuaresma: Dios nunca se olvida de nosotros
Recordando el período cuaresmal en que vivimos, el Cardenal de Río de Janeiro explicó que «ese puede estar siendo un camino de prueba para todos nosotros, así como Jesús pasó los cuarenta días en el desierto y venció las tentaciones del enemigo, nosotros así también podremos vencer. Y después subir rumbo al calvario junto con él y entrar al camino de la gloria, de la resurrección».
«Que este tiempo sea nuestro ‘Vía Crucis’ preparándonos para entrar a la alegría de la Resurrección. Un tiempo para no olvidarnos de Dios, porque en el período de prueba Jesús no se olvidó de su Padre. Y Dios es claro nunca se olvida de nosotros, nosotros que por algún motivo nos olvidamos de Él, pero Él no se olvida de nosotros», comentó.
Cura en las manos de Dios y en la fe del pueblo
Dejando un mensaje de esperanza, el purpurado recordó que en la historia de la humanidad diversas epidemias surgieron, entretanto, con la mano de Dios y la fe del pueblo, siempre se encontró la cura. «Que podamos pasar por esa epidemia más, que de aquí a algún tiempo ella quede solamente en el recuerdo de todos nosotros y podamos volver a nuestra vida normal y salir victoriosos, nunca olvidándonos del ‘autor’ de la cura que es Dios», pidió.
Mons. Orani exhortó para que no se pierda la fe y que se rece a Dios por la intercesión de Nuestra Señora para que días mejores puedan venir. «Incluso si nuestras iglesias-templos estén cerrados, que usted en casa, Iglesia ‘doméstica’ junto con su familia pueda ser la Iglesia en ‘salida’, la iglesia itinerante, siempre creyendo que días mejores vendrán y que todo pasará dejándonos mucho mejores».
Oración contra el Coronavirus
Concluyendo su mensaje, Mons. Orani invitó a los fieles a recitar, contra el coronavirus, una oración que hasta los años 1800, era rezada en Brasil y Europa contra el cólera y las pestes que aterrorizaban la humanidad.
«Arca Santa e Inmaculada, tan pura y llena de gracia, sed nuestra salvación en este peligro de desgracias. Siendo la Madre del Dios humanado, que por nosotros expiró en la Cruz, ¿qué pedirás, oh Señora, que os niegue el buen Jesús? Abogada celeste, de esta pobre humanidad, perdón, Señora, alcanzadnos de la Divina Majestad. Disipad la cruel peste, Poderosa Intercesora, como la cabeza aplastaste, de la serpiente engañadora. La naturaleza, Señora, a vuestro Hijo obedece, y vuestro Hijo que la rige, no resiste a vuestra oración. Así sea. ¡Amén!
¡Nuestra Señora, Salud de los Enfermos, rogad por nosotros!». (EPC)
Deje su Comentario