Berna (Miércoles, 01-04-2020, Gaudium Press) Una investigación sobre el hielo de los Alpes Suizos parecería ser el momento más insospechado para encontrar datos relevantes sobre un Santo mártir inglés del siglo XII, pero es justo lo sucedido el pasado 31 de marzo, tras la publicación de los análisis de muestras de hielo con burbujas de aire atrapadas desde hace más de 800 años. Las muestras provienen del glaciar Colle Gnifetti de Monte Rosa y ofrecen contexto sobre la época del martirio de Santo Tomás Becket.
Santo Tomás Becket, Arzobispo y Mártir. Foto: Catholic for Life. |
El Santo Arzobispo de Canterbury fue una de las víctimas de la persecución del intento de control de la Iglesia bajo el reinado de Enrique II de Inglaterra. El gobernante deseaba tener un control pleno sobre todo el reino y también sobre la Iglesia y el nombramiento del propio mártir como prelado parecía servir a ese fin. A pesar de ser muy allegado al monarca, el Arzobispo cambió profundamente tras su elección y vivió una vida austera y ejemplar, por lo que el rey tuvo que buscar apoyo en el Obispo de Londres en su lugar.
Tras recibir el Palio de manos del Papa Alejandro II, Santo Tomás Becket trabajó para liberar a la Iglesia local de la jurisdicción civil, garantizar la libertad de la Iglesia en la elección de sus Obispos y garantizar la independencia de su propiedad. La oposición a las pretensiones del rey lo obligó a exiliarse en Francia, de donde pudo regresar en 1170, protegido con con una amenaza de excomunión al rey. Sin embargo, al retornar a Canterbury, cuatro caballeros lo emboscaron en el atrio de la Catedral y lo asesinaron. La tradición refiere que el prelado no opuso resistencia y dijo antes de morir: «Muero gustoso por el nombre de Jesús y en defensa de la Iglesia católica».
Como testimonio de estos hechos, las burbujas de antiguo aire contenido en el hielo del glaciar han permitido medir niveles de contaminación del aire que coinciden con los registros de la producción de plomo y plata en Inglaterra. Esta contaminación encuentra una marcada disminución en los años 1168 y 1170, los años de mayor tensión entre el rey y el Santo Arzobispo. «Ese choque se manifestó cuando la Iglesia se negó a trabajar con Enrique, y en realidad se ve una caída en esa producción ese año», indicaron los investigadores según reportó uCatholic, quienes han usado estos indicadores para reconocer otros hechos relevantes de la historia a través de las caídas en la producción mineral.
«El núcleo de hielo muestra precisamente cuando un rey murió y la producción de plomo cayó y luego se elevó nuevamente con el próximo monarca. Podemos ver las muertes del rey Enrique II, Ricardo Corazón de León y el rey Juan allí en el antiguo hielo», indicaron. La muerte de Santo Tomás Becket también fue seguida de un aumento de producción, debido a las medidas tomadas por el monarca para intentar recuperar el favor de la Iglesia tras el martirio del Arzobispo. «Enrique prometió dotar y construir muchas instituciones monásticas importantes muy, muy rápidamente. Y, por supuesto, se usaron cantidades masivas de plomo para techar estos complejos monásticos», agregaron los expertos. «La producción de plomo se expandió rápidamente cuando Enrique trató de expiar sus delitos contra la Iglesia».
Con información de uCatholic.
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