Washington (Jueves, 16-04-2020, Gaudium Press) Mons. Peter Baldacchino, Obispo de Las Cruces, Estados Unidos, a través de una Carta Pastoral del pasado 15 de abril, determinó levantar la restricción a la celebración de Eucaristías de manera pública en su Diócesis, según un reporte de la agencia CNA. El Obispo sería de esta manera el primer prelado estadounidense en reanudar el culto público en medio de la pandemia de coronavirus.
Mons. Peter Baldacchino. Foto: David McNamara/Diocese of Las Cruces |
«Nosotros (sacerdotes) hemos sido llamados por Cristo y ordenados para servir a la gente de la Diócesis de Las Cruces, para brindarles esperanza y consuelo durante este momento difícil», afirmó Mons. Baldacchino en su comunicación, cuya autenticidad fue ratificada por Christopher Velásquez, Director de Comunicaciones de la Diócesis. El prelado recordó que su decisión de suspender las Eucaristías públicas fue difícil y que tenía un carácter temporal para prevenir el posible daño a los fieles y evaluar la manera de proceder de forma segura.
La Eucaristía es el servicio más esencial
Mientras el Obispo prevé que las políticas de cierre del estado permanecerá un tiempo más, recordó que la suspensión del acceso de los fieles a los sacramentos «no puede convertirse en el status quo en el futuro previsible». El prelado recordó el deber de tomar todas las medidas necesarias para reducir la propagación del virus, mas afirmó que «es igualmente cierto que ofrecemos el mejor ‘servicio esencial’ a nuestra gente».
«Nosotros, como sacerdotes, estamos llamados a llevar la Palabra de Vida a las personas, estamos llamados a ministrar los sacramentos que dan vida. Las misas televisadas han sido un intento de cerrar la brecha durante este tiempo, pero estoy cada vez más convencido de que esto no es suficiente», afirmó Mons. Baldacchino. «La vida eterna ofrecida en Cristo Jesús necesita ser anunciada. Fue precisamente la urgencia de este anuncio lo que llevó a los primeros apóstoles y la necesidad no es menos hoy. Cristo está vivo y nosotros somos sus embajadores».
Prevenir el contagio sin suspender el Culto Divino
El prelado reclamó que las directivas gubernamentales no incluyan los lugares de culto en la lista de «servicios esenciales», lo que impone un límite de cinco personas en el interior de los templos, incluyendo al sacerdote. Para cumplir las normativas, el Obispo recomendó instalar un altar para la celebración de Eucaristías en los estacionamientos u otros lugares abiertos disponibles en los cuales lo fieles puedan estar dentro de los vehículos y mantener una distancia de dos metros entre sí.
Mons. Baldacchino pidió que se reanude, con medidas de prevención, la celebración de Sacramentos como la Penitencia y la Unción de enfermos. «Los fieles no deben ser privados de este sacramento, especialmente cuando están en peligro de muerte», declaró. De manera similar, decretó que se celebren bodas y funerales con previsiones que acaten las normativas de distanciamiento social, con un permiso especial para celebrarlos fuera de los templos durante la pandemia.
Con información de Catholic World Report.
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