Roma (Lunes, 20-04-2020, Gaudium Press) El P. Lino Viola, de la parroquia San Pedro Apóstol de Gallignano, comuna de Soncino, en Italia, manifestó que en 55 años de celebrar la misa, nunca había asistido a una «tal profanación».
Ayer estaba celebrando misa, con presencia de 13 fieles. Eran personas que ofrecían la misa por un pariente que había muerto por coronavirus.
Corrió el rumor de que el P. Lino estaba celebrando
Comenzó la misa y el rumor terminó llegando a los oídos de los carabineros; dos de ellos se hicieron presentes en el templo. Uno se acerca al Padre, quien le responde: «Excúseme, celebro la misa», y rechaza la máscara que le ofrecía el carabinero. Mucho menos quiso concluir la misa, como se lo pedía el policía.
«Es un abuso de poder, declaró el sacerdote. Estamos 13 [personas] aquí en un espacio de 300 metros cuadrados. No hay multitud. Todo el mundo tiene su tapabocas, ¡no toco la eucaristía con las manos!».
Incluso intervino el alcalde, quien a través de la policía quiso comunicarse con el padre en medio de la eucaristía, pero el P. Lino pidió que lo llamara más tarde, e invitó a los carabineros a salir de la iglesia, diciéndoles: «Es un lugar sagrado y es una invasión de poder. Haced vuestro deber afuera, después volveremos a hablar», les dijo el Padre.
«No eran sino 6 personas, miembros de la familia de una persona fallecida por Covid 19», para quien no se habían celebrado ceremonias fúnebres. «No podía despedirlos», dijo. Tanto el padre cuanto los asistentes deberán pagar una multa de 270 euros.
Se pronuncia la diócesis
Al respecto se pronunció la diócesis de Cremona, diciendo que «bien que consciente del íntimo sufrimiento y del profundo malestar de tantos sacerdotes y fieles por causa de la privación forzada de la eucaristía», «no puede sino resaltar con dolor que el comportamiento del padre [de Gallignano] está en contradicción con las normas civiles y las indicaciones canónicas que desde hace varias semanas, condicionan la vida litúrgica y sacramental de la Iglesia en Italia y de la Iglesia de Cremona».
Acciones jurídicas, movimientos por la libertad de culto en toda Europa
Sin embargo, lo ocurrido en la iglesia del P. Lino es algo que ya se empieza a ver en varios otros lugares y que realmente evidencia ese «profundo malestar» creciente al que se refiere la comunicación de la diócesis de Cremona.
En Alemania, en EE.UU.
Es ya conocida la recientísima sentencia de la Corte Constitucional alemana, en la que los opositores de la prohibición obtenían una victoria parcial. Según el alto tribunal alemán, prohibir las funciones religiosas es «una ingerencia extremamente grave sobre la libertad de religión», y que la restricción de acceso a iglesias debía realizarse de forma proporcionada. Aunque la Corte constitucional rechazó el pedido de celebraciones con 50 participantes y conservando una distancia de 1,5 mts entre personas, la Corte reconoció que la libertad religiosa es un derecho fundamental consagrado en la constitución alemana y debe ser respetado.
También está siendo bastante analizada la denuncia realizada por la Alliance for Defending Freedom, contra la gobernadora de Kansas, representando a dos iglesias de ese estado americano. Demandan la orden de la gobernadora que impide reuniones de más de 10 personas en iglesias, mientras que incluso bares, restaurantes, bibliotecas y centros comerciales sí pueden albergar más de ese número. Las iglesias demandantes están ubicadas en sector rural con poca incidencia del Covid 19, y han implementado serias medidas de protecció, lo que potencia sus requerimientos.
En Ucrania es clamor
Los diversos pedidos de las agrupaciones religiosas en Ucrania están siendo muy comentados en el país eslavo, que también tiene la religión como prioridad y comienza a pedir la posibilidad de regresar a los servicios religiosos.
El «Consejo de todas las Iglesias y las Organizaciones religiosas de Ucrania» ha dirigido varias propuestas al primer ministro Denys Smihal, pidiendo el disfrute de todos al derecho constitucional a la libertad religiosa en tiempo de cuarentena.
De hecho, el decreto estatal sobre medidas contra la pandemia prohibe los eventos de masas, pero el propio gobierno ha destacado que no ha establecido el cierre de Iglesias. Sin embargo, esta no ha sido la interpretación que le han dado las autoridades locales.
Piden reglamentación clara y respetuosa del derecho a la libertad de culto
Por ello el ‘Consejo de todas las Iglesias’ propone que se aclare a toda la nación que se pueden celebrar servicios religiosos teniendo en consideración, por ejemplo, el número de personas admitidas y un espacio adecuado para ellas.
También pide el Consejo que tanto el clero cuanto todas las personas que colaboran en la realización de los servicios religiosos, puedan movilizarse y utilizar el servicio público de transporte hacia las sedes religiosas. En fin, clama el Consejo por «una más clara y equilibrada regulación de las restricciones sobre las actividades religiosas durante la cuarentena», que ayudará a evitar el caos, y el «descontento de la masa de creyentes y la acumulación de las personas que tienen necesidad de ser nutridas» en sus necesidades religiosas.
Con información de Aciprensa Italia y Cath.ch
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