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Ciudad del Vaticano (Lunes, 20-04-2020, Gaudium Press) El pasado viernes de la octava de la Pascua, 17/04, el Papa Francisco presidió la Celebración Eucarística por la mañana en la Casa Santa Marta. En este tiempo de cuarentena, motivada por la pandemia del Covid-19, la capilla tenía apenas algunos pocos fieles y la celebración fue transmitida en vivo por internet.
Durante la homilía el Pontífice hizo algunos comentarios a propósito del Evangelio del día (Jn 21,1-14). En ese trecho del Santo Evangelio, San Juan narra el episodio en que Jesús resucitado aparece a los discípulos que estaban de regreso al margen del Mar de Tiberiades, después de una pesca fracasada. El Señor los invitó a lanzar nuevamente las redes. Ellos obedecen, lanzan las redes y ellas vuelven repletas de peces. Es la pesca milagrosa.
El Papa comentó que esta fue una escena que transcurrió con naturalidad porque los discípulos habían crecido en la familiaridad con Jesús; dijo el Papa luego, que los cristianos también deben tener esa familiaridad, que según él, es personal, pero también comunitaria.
Peligro de una familiaridad sin Iglesia, sin sacramentos
Para Francisco, una familiaridad sin comunidad, sin Iglesia, sin los sacramentos, es peligrosa, puede tornarse una familiaridad gnóstica, separada del pueblo de Dios.
Entonces, el Papa observó que, en la actual pandemia de coronavirus, se comunica a través de los medios, pero las personas no están juntas, como ocurría con la Misa que él celebraba:
«Esta pandemia que hizo que todos nos comunicásemos también religiosamente a través de los medios, inclusive esta Misa, estamos todos comunicados, pero no juntos, espiritualmente juntos. (…) hoy ustedes tendrán, la Eucaristía, pero las personas que están en conexión con nosotros (tendrán) solamente la Comunión espiritual. Y esta no es la Iglesia, afirmó Francisco.
Esta es la Iglesia en una situación difícil, que el Señor permite
El Pontífice comentó que esta es una situación extraordinaria, difícil, pues, los fieles no pueden participar de las celebraciones y pueden hacer solamente la Comunión espiritual. Precisamos salir de esa situación, salir del túnel para volver a estar juntos porque esta no es la Iglesia, afirmó el Pontífice.
No viralizar la Iglesia, para no viralizar los Sacramentos
«Esté atento para no viralizar la Iglesia, para no viralizar los Sacramentos, para no viralizar el Pueblo de Dios».
La Iglesia, los Sacramentos, el Pueblo de Dios son concretos. Es verdad que en este momento debemos tener esta familiaridad con el Señor de ese modo, pero para salir del túnel, no para permanecer ahí. La familiaridad con el Señor en la vida cotidiana, la familiaridad con el Señor en los Sacramentos, en medio del Pueblo de Dios.
«Que el Señor nos enseñe esa intimidad con Él, esa familiaridad con Él, pero en la Iglesia, con los Sacramentos, con el santo pueblo fiel de Dios», deseó Francisco, encerrando su homilía. (JSG)
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