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Valencia (Miércoles, 22-04-2020, Gaudium Press) La Catedral de Valencia en España tenía hasta hoy tesoros que eran desconocidos. Este es el tema del libro «El Tesoro Medieval de la Catedral de Valencia» que recientemente sacó a la luz la existencia de relicarios que hasta ahora no se conocían y que poseía el templo Valenciano, el mismo que custodia el Santo Cáliz que se cree utilizó Jesús en la Última Cena.
Se trata de la tesis doctoral que realizó Ferran Castelló Doménec, Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Valencia, que ha reunido en un libro accesible al público.
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| Foto: Archidiócesis de Valencia. |
De acuerdo con él, quien es citado en nota de prensa de AVAN, en el desarrollo de la tesis se descubrieron relicarios que «hasta ahora no se conocían»; todo «a partir de inventarios también inéditos, e incluso reliquias que no se sabía que poseía la Seo».
Según ha expuesto el licenciado en Historia del Arte, esta es la primera tesis doctoral que se centra en esta temática; fue realizada con el objeto «de renovar la información sobre el tesoro de la Seo, en el que se centraron algunas publicaciones a principios y mediados del siglo XX pero que, desde entonces no había sido actualizada».
Para la elaboración de este documento, su autor tardó cinco años, en los cuales investigó los fondos del Archivo de la Catedral, donde halló varios documentos inéditos sobre las reliquias que contiene la Catedral valenciana. Asímismo, acudió a los relicarios e inventarios que no se conocían hasta hoy.
Así el volumen recoge un conjunto de reliquias que llegaron al templo catedralicio desde finales del siglo XIII cuando comenzó su construcción, hasta el siglo XVI.
En concreto, la tesis reúne 39 relicarios que fueron catalogados por su cronología medieval, pero Ferran Castelló Doménec aseguró que existen más reliquias que aún no se conocen.
Entre las reliquias de las que no se sabía poseía la Seo está la de San Cristóbal, que fue referenciada en el primer inventario de la Catedral que data del año 1418, pero que no consta en otros.
También está la reliquia del Príncipe Carlos de Viana, hijo de Juan II y de Blanca de Navarra, descubierta un inventario inédito, y un hermoso relicario múltiple que contiene una espina, un Lignum Crucis y fragmentos de otras reliquias que fue entregado por el caballero Jaume Castellà, entre otros.
El autor también detalla que su tesis no se centra en un único relicario o personaje, o algún objeto especial, como lo es el Santo Cáliz custodiado en la Catedral, «sino en una paulatina conformación del tesoro desde el siglo XIII».
Según Ferran Castelló Doménec aún faltan elementos, ya que «tenemos las reliquias de San Bartolomé y San Sebastián pero no los relicarios que las guardaban, que eran unas esculturas, de otro relicario falta un pie que fue fundido en la Guerra de la Independencia y también hubo pérdidas en la Guerra Civil pero, aún así, está bastante completo».
De todos modos, ha asegurado el autor, el trabajo «marcará el inicio de otras investigaciones que pueden iniciarse ahora o en el futuro».
Con información de AVAN.
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