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Brasilia (Jueves, 23-04-2020, Gaudium Press) Algunos gobiernos estatales en Brasil están anunciando, por medio de decretos, la apertura de iglesias mientras autorizan también las actividades religiosas. Para eso, informa el site de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), están siendo anunciadas normas de distanciamiento entre los fieles y permitiendo que las iglesias puedan tener la presencia de hasta 30% de su capacidad de público.
Normas para la reapertura de las Iglesias en diferentes Arquidiócesis
A partir de esta nueva realidad, la arquidiócesis de Florianópolis, por ejemplo, divulgó el martes, 21 de abril, nuevas orientaciones a los católicos de los 30 municipios de su territorio. Uno de los puntos en destaque es que sean cumplidas con rigor las orientaciones de las autoridades de salud pública municipales, que pueden emitir normas más restrictivas, caso ellas vengan a ser necesarias.
Las misas y otras celebraciones con la presencia de fieles fueron autorizadas, pero con algunas orientaciones. La capacidad máxima de 30% de la iglesia deberá ser respetada y, además, solamente las personas con máscaras podrán entrar a la iglesia y deberán hacer la higienización de las manos con alcohol gel 70%.
Goiânia, Londrina, Campo Grande
Delante de las novedades traídas por el Decreto del Poder Ejecutivo del Estado de Goiás, la arquidiócesis de Goiânia también reflexionó sobre la posibilidad y publicó un decreto autorizando a las parroquias que tengan condiciones de atender a las exigencias presentadas por el Poder Ejecutivo Estatal y Municipal de realizar celebraciones.
La arquidiócesis goiana permite que las celebraciones sean hechas el domingo, en Goiânia, y también el sábado en las otras ciudades que permiten dos días de actividades religiosas en la semana, siempre obedeciendo criterios pre-establecidos.
La Arquidiócesis de Londrina, de acuerdo con las orientaciones emanadas de las autoridades competentes, informó que también en la arquidiócesis, desde el día 20 de abril, las secretarias parroquiales retornaron sus actividades de forma gradual y las iglesias están abiertas para oración personal y para atención individual, siendo siempre necesarios los cuidados previstos para evitar la transmisión del coronavirus mediante el uso de alcohol en gel, máscara protectora y distanciamiento de 2 metros, pero todavía sin las celebraciones presenciales y sin aglomeración de personas.
La arquidiócesis de Campo Grande publicó las nuevas reglas para la realización de actividades religiosas con la presencia de público. De entre las orientaciones está la posibilidad de las celebraciones ser realizadas obedeciendo el límite máximo de 30% de la capacidad normal de cada iglesia. La arquidiócesis también deja claro que es necesario que haya el control de flujo de entrada de personas y que, si forman filas, debe ser respetado el distanciamiento social, o sea, distanciamiento mínimo de 1,5 metros entre cada dos personas.
Maringá, Gobernador Valadares
La Arquidiócesis de Maringá autorizó a los padres de las parroquias de la ciudad de Maringá a abrir las iglesias y secretarias parroquiales. La decisión fue tomada el martes, 14/04, después de deliberación con la prefectura de Maringá, llevando en cuenta la autorización del gobierno del Estado de Paraná.
En Maringá, las celebraciones con el público y reuniones presenciales todavía no están autorizadas. Las personas podrán ir a las iglesias para rezar individualmente, sin aglomeraciones. Atendimientos individuales también están permitidos, sin embargo, la entrada en las iglesias deberá ser controlada. Todos los templos deberán ofrecer alcohol en gel y los funcionarios de las parroquias deben usar máscaras.
En Gobernador Valadares, el obispo diocesano comunicó a los fieles católicos que, a partir del lunes, 20 de abril de 2020, las actividades religiosas volverán a ocurrir, tanto en la iglesia matriz como en las comunidades, desde que sean observadas las determinaciones establecidas para evitar la proliferación de la pandemia del Covid-19. (JSG)
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