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Ciudad del Vaticano (Viernes, 24-04-2020, Gaudium Press) La Primera Lectura de la Misa de ayer jueves, 23-04-2020, es tomada del Libro de los Hechos de los Apóstoles. Ella narra el interrogatorio hecho a San Pedro y los apóstoles por los miembros del Sanedrín.
El Supremo Sacerdote les dijo:
«Les prohibimos severamente de enseñar en ese nombre», es decir, en el nombre de Jesús, «y entretanto vosotros llenasteis Jerusalén con su doctrina y quieren hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre».
Entonces, narra los Hechos de los Apóstoles, Pedro respondió con contundencia: «Se debe obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús a quien vosotros distes la muerte clavándolo en una cruz».
La clave para la conversión de Pedro fue la oración que Jesús hizo por él
Comentando este pasaje durante la Misa matutina celebrada ayer en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco explicó cómo San Pedro pudo dejar de ser un hombre cobarde que había negado a Nuestro Señor Jesucristo por miedo de la prisión y tornarse un apóstol valiente, capaz de enfrentar el Sanedrín.
Para explicar, el nuevo Pedro, el Papa preguntó: «¿Pero, este es el mismo Pedro que había negado a Jesús? ¿Aquel Pedro que tenía tanto miedo? ¿Aquel Pedro que era un cobarde? ¿Cómo llegó hasta ahí?».
Francisco mismo respondió a estas preguntas al afirmar que la clave para esta conversión es la oración de Jesús. Jesús rezó por Pedro para que él no perdiese la fe.
¿Cuál es el camino de Pedro para ir de miedoso a valiente?
«¿Cuál fue el camino de Pedro para llegar a este punto, a esta valentía, a esta franqueza para exponerse?». Pedro no había sido siempre así.
Pedro «era un hombre entusiasta, un hombre que amaba con fuerza, pero también era un hombre temeroso, un hombre que estaba abierto a Dios, al punto que Dios le revela que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios».
Sin embargo, «poco después, inmediatamente después, se deja caer en la tentación de decir a Jesús: ‘No, Señor, por ese camino no. Vamos por otro’: era la redención sin Cruz. Y Jesús le llama de ‘Satanás'»
¿Cuál es el secreto de Pedro? «Yo rezaré por ti, para que tu fe no disminuya»
Para Francisco, Pedro era un hombre «que pasaba de la tentación a la gracia, era capaz de arrodillarse delante de Jesús y decir: ‘aléjate de mí que soy un pecador’, y luego buscar sobrevivir sin ser visto y negar a Jesús para no ser preso».
Pedro era «inestable, era muy generoso y también muy débil. ¿Cuál era el secreto? ¿Cuál era la fuerza que encontró Pedro para llegar hasta aquí?».
Para explicarlo, el Pontífice recordó cómo «antes de la Pasión, Jesús dice a los apóstoles:
‘Satanás les buscó para molerlos como el grano’. Es el momento de las tentaciones: ‘Serán así, como el grano’. Y a Pedro dice: ‘Yo rezaré por ti, para que tu fe no disminuya'».
«Y este es el secreto de Pedro: la oración de Jesús. Jesús reza por Pedro, para que su fe no disminuya y pueda confirmar en la fe a los hermanos. Jesús reza por Pedro», dijo Francisco.
Jesús rezó para Pedro, reza también por nosotros. Confiemos en la oración de Jesús
Francisco aseguró que de la misma forma que rezó por Pedro, Jesús «reza por nosotros; reza delante del Padre. Nosotros acostumbramos rezar a Jesús para que nos dé esta gracia o aquella otra, pero no estamos acostumbrados a contemplar a Jesús que hace al Padre ver las heridas; el Jesús intercesor; el Jesús que reza por nosotros».
El Papa invitó a pensar en ese camino de Pedro agradeciendo: «Dirijámonos a Jesús, agradeciendo porque él reza por nosotros. Jesús reza por cada uno de nosotros. Jesús es el intercesor. Jesús quiso llevar consigo las heridas para mostrarle al Padre». Este «es el precio de nuestra salvación. Debemos tener más confianza, más que en nuestras oraciones, en la oración de Jesús». (JSG)
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