Santiago (Viernes, 27-11-2009, Gaudium Press) Por encargo de los Obispos de Chile agrupados en la 98º Asamblea Plenaria celebrada la semana pasada, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal ha dado a conocer el miércoles 25 un Mensaje dirigido a las comunidades eclesiales en el que se entregan diversas reflexiones pastorales sobre algunos temas relevantes para la vida de la Iglesia.
Al inicio, los pastores anuncian gozosos el inicio del nuevo año litúrgico y el tiempo de Adviento, e invitan a vivir este hermoso periodo con una espiritualidad renovada en la confianza y espera del retorno glorioso del Señor. «Adviento es también saber descubrir las presencias cotidianas del Señor en medio de nuestras vidas, especialmente en las personas sufrientes y pobres. De modo particular, en esta oportunidad nuestra Liturgia se enriquece con el uso del nuevo Misal cuya riqueza debemos conocer y dar a conocer en nuestras comunidades», afirma el mensaje.
Recordando las conclusiones de la 98º Asamblea Plenaria, los obispos reiteran su llamado a los fieles y a las comunidades a continuar con la Misión Continental, saliendo al encuentro de los hermanos y hermanas alejados, anunciando con novedad el Evangelio del Señor. También admiten que el éxito de esta maravillosa labor depende de las comunidades eclesiales y su capacidad de anunciar con profundidad espiritual e innovación tecnológica el mensaje de Cristo.
«Queremos salir al encuentro de nuestros hermanos y hermanas alejados; queremos llegar a las familias; queremos entusiasmar a los niños y jóvenes con la novedad siempre actual del Evangelio del Señor. Los invitamos a continuar con las visitas a los hogares, a los centros de estudios, a los hospitales, a las cárceles, asilos, en fin… a todos los lugares donde las personas esperan una visita de esperanza y amor. De ustedes depende que la bendición de la Misión llegue a la mayor cantidad de personas», expresan.
Asimismo, reafirman el compromiso y preocupación de la Iglesia en la solución de los problemas sociales y medioambientales, especialmente de aquellos temas vinculados al desarrollo humano y a la convivencia nacional que deben ser abordados «desde el discernimiento evangélico en nuestras comunidades». Además, llaman a los católicos a manifestar la identidad y el compromiso cristiano en todas las situaciones de la vida diaria y a ser ejemplos del amor de Dios en la sociedad.
En el marco de la celebración del Bicentenario de la patria, los obispos anuncian el lema inspirador de la Misión Continental para el 2010: «Chile, una mesa para todos» e informan que los fondos recaudados ese año en la campaña Cuaresma de Fraternidad irán en ayuda de los jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad social.
«En las raíces de Chile está el anuncio del Evangelio y la presencia humanizadora de la Iglesia en amplios campos de la vida personal y comunitaria de los chilenos. Queremos resaltar y seguir animando dos aportes a lo largo de esta bicentenaria historia: la presencia en la educación por más de 500 años en Chile, y el servicio a los pobres, marginados y excluidos. Queremos para el año 2010 que los aportes de ustedes en la Cuaresma de Fraternidad vaya al servicio de los jóvenes en situación de vulnerabilidad social», destacan.
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