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Rancagua (Martes, 15-12-2009, Gaudium Press) La mañana del domingo 13, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Alejandro Goic, llegó a su sede de votación en la escuela D-16 España, ocasión en la que manifestó su esperanza de que la jornada electoral sea una «fiesta de la ciudadanía» y llamó tanto a ganadores como perdedores a reaccionar con humildad y a continuar trabajando por Chile.
«La democracia tiene sus ritos, uno fundamental es la posibilidad de que la ciudadanía se exprese, elija libremente a sus autoridades, que los elegidos se hagan servidores y los que pierden sigan teniendo voz y derechos», indicó el pastor.
En diálogo con la prensa el prelado agregó: «Cuando voy a votar me da la impresión de que la democracia es como una gran liturgia, la gente vota en un marco de respeto y alegría. Ojalá que aquéllos que resulten elegidos se hagan servidores de todos y aquellos que pierdan asuman su rol de seguir siendo parte de la democracia, con voz y derechos».
Luego manifestó que, sin perjuicio de lo anterior, la democracia debe madurar y fortalecerse mediante una mayor participación ciudadana y una mayor presencia de los cuerpos intermedios de la sociedad. «Estamos en una época nueva, hemos recuperado la democracia y crecido económicamente, pero hay evidentes pasos nuevos que tenemos que dar: cómo hacemos una sociedad más equitativa, más participativa, cómo construir un país más solidario», expresó el obispo de Rancagua.
Consultado por las principales incertidumbres en nuestra sociedad, el Presidente de la Conferencia Episcopal sostuvo que a los chilenos nos falta llegar a consensos respecto a los valores fundamentales que constituyen la vida de un pueblo: valorar la familia, hacer juntos un país más equitativo y solidario, frente a una cultura moderna que es muy individualista y exitista. «En una verdadera democracia debe haber una preocupación por los más pobres y los más débiles», manifestó.
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