Medellín (Martes, 15-12-2009, Gaudium Press) Tras las amenazas realizadas contra monseñor Víctor Manuel Ochoa, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Medellín, el clero de esta comunidad pastoral, emitió, el día de hoy, un comunicado de prensa, en el cual hace un llamado a la reconciliación, el amor, la justicia y la paz.
En el primero de los tres puntos que contiene el comunicado, y recordando a la opinión pública dicha amenaza, los presbíteros resaltan «que la labor que la Iglesia ha desarrollado dentro y fuera de la Arquidiócesis por parte de obispos y sacerdotes no es una labor particular, sino una obra de la Evangelizadora eclesial, innata a su naturaleza, por tanto, las amenazas contra Monseñor no pueden ser tomadas como una represalia en contra de un acto particular suyo, como lo expresan algunos medios de comunicación, sino contra toda la obra de la Iglesia»
En segunda instancia, y haciendo referencia a la misión de la Iglesia en Colombia, el clero resalta que ella se encamina «especialmente a los pobres y a la defensa de la vida en todas sus formas».
«En tiempos de guerra, en medio de la influencia de la mafia, en medio del fenómeno del sicariato, del paramilitarismo, de la guerrilla, y en todas las condiciones de pobreza e incluso marginación de nuestras comunidades. Allí hemos estado obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos, y seguiremos estando en compañía de todos aquellos que creemos en Cristo, realizando la misión que el Señor nos ha encomendado», expresan en el comunicado.
Finalmente, hacen una invitación a los violentos, para que comprendan que la labor eclesial «no busca hacerles daño», por el contario, siempre trabaja en pro del entendimiento, el perdón y la reconciliación. «Por esto queremos pedirles que nos escuchen y acepten esta invitación fraternal a no interrumpir por la vía de la violencia nuestra labor evangelizadora, que es la labor de la Iglesia», agregaron.
«Que no dejemos que los intereses particulares por el poder u otros bienes, corten el vínculo de los pastores con sus comunidades; que la incomprensión y la violencia no nos dejen vivir esta preparación a la celebración del nacimiento del Señor, tiempo en el cual los corazones de todos debieran disponerse para la reconciliación, el amor, la justicia y la paz», puntualizó el clero arquidiocesano de Medellín.
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