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San Miguel de Tucumán (Lunes, 21-12-2009, Gaudium Press) La Iglesia Nuestra Señora de La Merced fue proclamada «Basílica» el pasado sábado 19 durante la Misa de Acción de Gracias celebrada por el nuncio apostólico en Argentina, Mons. Adriano Bernardini, y concelebrada por el arzobispo de Tucumán, Mons. Luis Villalba. El clero arquidiocesano también estaba presente.
De esta manera, la arquidiócesis cuenta ahora con dos Basílicas: la de Nuestra Señora del Rosario y Convento de Santo Domingo y la nueva Basílica de Nuestra Señora de La Merced.
Reconocimiento que, según explicó Mons. Villalba, destaca su legado histórico, el arquetipo arquitectónico, como también su confluencia pastoral y la magnitud de los parroquianos que recibe.
«Queremos agradecerle de corazón por haber venido. La devoción por la Virgen de La Merced nace cuando se funda Ibatín y, desde entonces, ha acompañado la historia del pueblo tucumano. Confiamos a la Virgen para que lo siga bendiciendo en su tarea», dijo el prelado tucumano al nuncio apostólico, Mons. Bernardini.
Ya Mons. Bernardini se refirió durante la homilía al desafío de mantener unida la Iglesia. «Si no existe comunión y unión en la Iglesia, no hay Iglesia. Se puede dar cualquier nombre, pero no el de Iglesia Católica», advirtió.
El prelado también recordó que la Basílica de La Merced deberá ser «el centro espiritual de la comunidad» y promover «la actitud participativa de los fieles en los sacramentos, especialmente en el de la confesión para que se encuentre un sacerdote que escuche sus pecados. La Basílica deberá ser un verdadero centro de espiritualidad».
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