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México D.F (Lunes, 28-12-2009, Gaudium Press) La Iglesia católica en el mundo entero celebró ayer, domingo, la fiesta de «La Sagrada Familia», en torno a la cual los fieles y pastores reflexionaron frente a la importancia y responsabilidades del núcleo familiar.
Según el Santo Padre Benedicto XVI, en su pasado discurso del Ángelus, último del año 2009, «Dios ha querido revelarse naciendo en una familia humana, y por ello la familia humana se ha convertido en imagen de Dios. Dios es Trinidad, es comunión de amor, y la familia es la primera y más inmediata expresión. ‘Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos llegan a ser una sola carne’. (Gen 2,24), esta es una comunión de amor que genera nueva vida. La familia humana es por lo tanto imagen de la Trinidad tanto por el amor interpersonal, como por la misión de procrear la vida», informó Radio Vaticana.
Así mismo el Arzobispo de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, durante la eucaristía del domingo en la Catedral Metropolitana de ese país, reflexionó en torno a los valores y dignidad de la familia mexicana.
«Celebrar la ‘Sagrada Familia’ es celebrar el contexto del Hijo de Dios que vino al mundo en una familia formada por un padre y una madre, por un hombre y una mujer que constituían cada día una comunidad de vida y de amor», expresó el purpurado.
Del mismo modo, y resaltando la importancia del matrimonio, unión sacramental ente un hombre y una mujer, el Cardenal dijo que «La Familia es Evangelio» y «testimonio» que «no se deja derrotar por leyes que van en contra de la dignidad humana de las personas, y en especial de los niños», refiriéndose también a la gran polémica presente en el país a causa de la aprobación y reconocimiento de los matrimonios homosexuales.
Finalmente, el Arzobispo Primado de México exhortó a los fieles a luchar por el respeto y protección de la familia. «La sociedad en que vivimos reta a la familia cristiana a dar testimonio y tomar en su corazón el compromiso serio de volver a ser evangelio para los que les rodean…Cada uno de nosotros tenemos hoy más que nunca un compromiso: hacer sagrada nuestra familia, hacer sagrada cada familia mexicana», concluyó.
«¿Y la Familia?»
Monseñor Enrique Díaz Díaz, Obispo Auxiliar de San Cristóbal de las Casas, en el espacio «la voz de los Obispos», del sitio web de la Conferencia del Episcopado Mexicano, reflexionó también sobre la festividad celebrada.
«La familia es la promotora y educadora de la fe. Sólo se puede aprender y asimilar el verdadero amor de Dios, viviéndolo en comunidad, y la primera y mejor comunidad es la familia», afirmó Monseñor.
El prelado recalcó además «la centralidad de la familia». «Muchas de las propuestas educativas o políticas, se olvidan descaradamente de este principio y buscan sólo al individuo, como si estuviera aislado. Así quebrantan la célula familiar y con ella a toda la sociedad», explicó.
De este modo, entre las responsabilidades y compromisos familiares está el de dedicar tiempo ‘de calidad’ a los hijos y pareja, aún en medio de las difíciles situaciones económicas, educativas y laborales que actualmente afrontan las familias. «Por eso, se convierte en una necesidad social (…) seguir proponiendo a las nuevas generaciones la hermosura de la familia y del matrimonio, su sintonía con las exigencias más profundas del corazón y de la dignidad de la persona», agregó el obispo.
Con Información del SIAME.
Gaudium Press / Nathali J. Rátiva M.
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