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Porto Alegre (Lunes, 04-01-2010, Gaudium Press) El Arzobispo Metropolitano de Puerto Alegre, monseñor Dadeus Grings, lanzó esta semana una cartilla donde discurre sobre la acción de los ángeles y los demonios. Con el título «La Batalla entre Satanás y el Arcángel Miguel», la publicación de 60 páginas aborda también la libre elección de las personas entre el bien o el mal representados por estas entidades. En la apertura de la presentación de la obra, el prelado afirma: «Quien no cree en los ángeles y en los demonios, no cree en la Sagrada Escritura».
La obra se divide en tres grandes partes: el combate en torno de la Misión de Jesús, El combate en torno de los primordios y el combate en torno de la Redención. En la cartilla, Monseñor Dadeus expresa el conflicto en torno de la defensa de lo bueno, lo bello y lo verdadero, y la división y la negación de lo divino.
Aún hablando de la existencia de ángeles y demonios en forma de espíritu, el religioso resalta que ser ángel o demonio indica también una misión o una actitud.
«Cada persona, sea ella quien fuere, puede ser un ángel o un demonio. Puede actuar como quien quiere destruir o salvar, encaminándonos para el bien o para el mal», afirma.
Según Monseñor Dadeus, «cuando hablamos del mundo de los ángeles y los demonios, queremos referirnos a la acción de Dios y su providencia en favor de los hombres». Según él, hay en el interior de cada ser humano, de cada familia, de comunidades, Iglesias y de cada nación, una batalla entre el bien que se hace y el mal que intenta ser promovido.
Para el Obispo, los grandes problemas que enfrentamos hoy en día pueden venir de Satanás, en forma de tentaciones. Y cita como ejemplo los traficantes de drogas, que conducen a jóvenes, hombres y mujeres hacia el mal de las drogas.
En la publicación, el autor aborda además momentos, pasajes de la historia, como la negación por parte de Satanás, de la creación del hombre, su oposición a la existencia del alma, la impugnación de la libertad, la destrucción de la convivencia humana y el cuestionamiento en relación a la fe. En contrapartida, en la figura del Arcángel San Miguel, cita la personificación de la defensa de la vida, de la virtud, de la Iglesia, y de todas las cosas buenas.
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