viernes, 22 de noviembre de 2024
Gaudium news > “La crisis ecológica no viene sola, sino acompaña una crisis antropológica y moral”, dice cardenal arzobispo de San Pablo

“La crisis ecológica no viene sola, sino acompaña una crisis antropológica y moral”, dice cardenal arzobispo de San Pablo

San Pablo (Martes, 12-01-2010, Gaudium Press) «Mientras los responsables de las naciones raciocinen en base a ventajas políticas, económicas y estratégicas, el terreno continuará movedizo, no ofreciendo base común para las decisiones adecuadas y urgentes. Y la situación va empeorando». Fue con estas palabras que el cardenal arzobispo de San Pablo, Mons. Odilo Pedro Scherer, alertó sobre las consecuencias del descuidos del hombre hacia la naturaleza.

En su artículo titulado «Paz y cuidado de la naturaleza», publicado por el diario O Estado de S. Paulo el día 9 de enero, Mons. Odilo recuerda el mensaje del Papa Benedicto XVI para el Día Mundial de la Paz: «si quieres la paz, preserva la creación».

Para el arzobispo, el mensaje del Papa no podía ser más actual y oportuno porque, en la comprensión cristiana, la palabra «creación» se refiere al «conjunto de la naturaleza, del cosmos y de todo aquello que no es el propio Dios».

Con relación a la última conferencia sobre el Clima realizada recientemente en Copenhague, Mons. Odilo afirmó que ella bien podría haber traído «más esperanza para el futuro de la vida, pero fue menos de lo esperado».

«Mientras los responsables de las naciones raciocinen en base a ventajas políticas, económicas y estratégicas, el terreno continuará movedizo, no ofreciendo base común para las decisiones adecuadas y urgentes. Y la situación va empeorando», señaló.

Según el cardenal, Benedicto XVI destacó la dimensión «eminentemente ética» de la crisis ecológica en su mensaje para el Día Mundial de la Paz así como hiciera el Papa Juan Pablo II en su mensaje para el día 1º de enero de 1990, donde había abordado el tema «paz con Dios, paz con toda la creación».

Para Mons. Odilo, las cuestiones ambientales ya comienzan a tener «profundo impacto» en el ejercicio de los derechos humanos, como el derecho a la vida, a la alimentación, a la salud, a la vivienda digna, al trabajo y al desarrollo. «¿Cómo atender a todo esto sin causar posteriores daños al equilibrio ambiental?», cuestionó.

De acuerdo con el arzobispo metropolitano, la «crisis ecológica no viene sola, sino [que] acompaña una crisis antropológica, cultural y moral» y el Papa Benedicto XVI apuntó, en su mensaje, la «necesaria revisión del modelo de desarrollo que hoy orienta las políticas económicas y las relaciones del hombre con la naturaleza».

«¿Continuaremos viendo la naturaleza como un depósito de riquezas y recursos listos para ser aprovechados por el hombre de manera golosa, dejando atrás de sí destrucción y basura y humo?», continúa el arzobispo en su análisis.

«Deberíamos», sigue Mons. Odilo, «comprendernos» como administradores y celadores de un patrimonio que está sí, a nuestra disposición, «pero no solo para nosotros» sino también «para los otros en el presente y en el futuro».

Mons. Odilo resalta que mucho de la crisis ecológica existe porque el hombre tiende a considerarse «señor absoluto del mundo, no reconociendo el designio de Dios». Para el purpurado, el ser humano recibió el encargo de «cultivar y guardar la tierra» no de manera arbitraria, «tiranizándola y sometiéndola a sus deseos desordenados».

«Infelizmente, muchos se recusan a ejercer sobre el ambiente un gobierno responsable y las consecuencias no se hacen esperar. Cuando la naturaleza no es respetada, ella se revela contra su agresor», afirmó.

Mons. Odilo continúa su artículo diciendo que la tierra y la naturaleza pertenecen a la «humanidad entera» y su uso privado no debe comprometer el bien común y que el «actual» ritmo de explotación levanta «serias preocupaciones» sobre la disponibilidad de algunos recursos naturales esenciales, no solo para la generación presente, sino todavía más para las futuras.

«La comunidad internacional y los gobiernos nacionales deben tutelar, mediante instrumentos jurídicos acordados, el ambiente, los recursos naturales y el clima, teniendo bien en cuenta la solidaridad con las poblaciones más pobres», señaló.

Al final del artículo, el arzobispo de San Pablo advirtió que estos proyectos de dominio sobre los recursos naturales están en el «origen de las guerras y tensiones entre los pueblos» y que, si persiste la actual degradación ambiental, «son previsibles serias disputas futuras, migraciones en masa, convulsiones sociales y la miseria de muchos».

«¿Quién duda que el futuro de la paz depende del cuidado de la naturaleza? Y ésta es una tarea común de toda la familia humana; obra de una solidaridad siempre más global», concluyó Mons. Odilo.

 

 

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas