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Brasilia (Jueves, 14-01-2010, Gaudium Press) Diversas arquidiócesis de Brasil enviaron mensajes a la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) en homenaje a la fundadora y coordinadora de la Pastoral de la Niñez, la médica pediatra y sanitarista Zilda Arns, fallecida el pasado martes 12 víctima del terremoto que devastó a Haití en la noche del mismo día.
La Arquidiócesis de San Salvador de Bahía, Brasil, en la figura de su Cardenal arzobispo, monseñor Geraldo Majella Agnelo, uno de los que apoyó la creación de la Pastoral de la Niñez en la década de 1980, declaró en nota que Zilda fue una mujer que «honró al Brasil» con su trabajo de total donación a través de los niños y sus familias.
Ya la Arquidiócesis de Paraíba, Brasil, destacó el legado de Zilda Arns al afirmar que «ella deja millares de seguidoras de su trabajo, además de líderes comunitarias esparcidas por el mundo que van de puerta en puerta, de casa en casa, enseñando a las madres nociones simples de cuidados con los hijos que puedan, en áreas sin condiciones humanas básicas, garantizar la sobrevivencia de millares de niños y niñas».
En Río de Janeiro, el Arzobispo de la ciudad, monseñor Orani João Tempesta, también se manifestó. «Zilda Arns siempre fue una persona preocupada por el bienestar del prójimo y una cristiana que buscó servir siempre al más necesitado. El bien que las pastorales de la Niñez y de la Persona Anciana hacen a los más necesitados es inestimable», dijo el Arzobispo.
En San Pablo, el Arzobispo metropolitano de la ciudad, monseñor Odilo Pedro Scherer, resaltó el bien que ella hizo a muchas personas, así como «salvó» muchas vidas con su «iniciativa y esfuerzo para despertar el voluntariado y la solidaridad social para con las madres y los niños pobres».
En Paraná, el arzobispo de Maringá, monseñor Anuar Battisti, afirmó que «Zilda dio la vida salvando niños, formando líderes para continuar el trabajo a través de acciones simples, sin embargo de un poder extraordinario».
En la misma línea fue enviado por la Arquidiócesis de Manaos un mensaje que destacó el hecho que la fundadora de la Pastoral de la Niñez murió de manera como vivía el amar «a los pobres de uno de los países más miserables del mundo», y dejando «el testimonio de una vida verdaderamente cristiana», constituyendo, así, «una luz para todos los brasileños».
El Presidente de la República, Luís Inácio Lula da Silva, así como las Regionales de la CNBB y organismos vinculados, obispos, pastorales y entidades sociales, demostraron la irreparable pérdida por la muerte de la fundadora de la Pastoral de la Niñez, al mismo tiempo en que reafirman el «sentimiento de gratitud» por todo el trabajo desarrollado por ella.
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