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Washington (Viernes, 15-01-2010, Gaudium Press) Este fin de semana, 16 y 17 de enero, es la fecha en la que la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) está convocando a los católicos estadounidenses a realizar una colecta especial para ayudar al pueblo de Haití, que se vio afectado por un fuerte terremoto ocurrido el pasado martes.
En una carta difundida por la USCCB, el Cardenal Francis George, Arzobispo de Chicago y Presidente de la USCCB, y por monseñor Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York y Presidente de la Junta Directiva de Catholic Relief Service (CRS) -agencia humanitaria internacional oficial de la Iglesia católica de Estados Unidos-, invitaron a los obispos del país norteamericano a que «animen a sus párrocos para que realicen una segunda colecta para el pueblo y la Iglesia de Haití, este fin de semana».
Como explica el prelado en la carta, los fondos que se recolecten se utilizarán para apoyar los esfuerzos de la USCCB y de la CRS, y responder así a las necesidades de ayuda de emergencia -como es el suministro de agua potable y de alimentos, cuidados médicos y refugio- y, a largo plazo, las necesidades de reconstrucción, así como las necesidades pastorales de la Iglesia en Haití.
El 23 y 24 de enero se realizará también la Colecta para la Iglesia en América Latina. Los obispos, a su vez, exhortaron a los fieles de Estados Unidos a utilizar «ambas oportunidades para expresar nuestra solidaridad y nuestro apoyo amoroso a nuestros hermanos y hermanas en Haití», y pidieron, de manera especial, no sustituir una colecta por la otra.
El prelado también señaló que «nuestra fe nos obliga a rezar y a asistir a nuestros hermanos y hermanas en este tiempo de sufrimiento». Asimismo, expresaron su tristeza por esta catástrofe natural: «Nuestra Iglesia se entristece con el terrible sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas en Haití. El terremoto de magnitud 7.0 (…) ha cobrado miles de víctimas, incluyendo al Arzobispo de Puerto Príncipe. Ha destruido innumerables casas, iglesias, seminarios, escuelas y otros edificios, y deja a millones de personas sin lo indispensable para vivir».
Catholic Relief Services envía 5 millones de dólares
Una vez conoció la noticia del terremoto, la agencia humanitaria internacional de la Iglesia católica de Estados Unidos CRS, comenzó una amplia respuesta de emergencia. Luego de asegurarse que 300 de sus miembros -que se encontraban en Haití desarrollando una labor humanitaria- estaban sanos y a salvo, comenzaron de inmediato a llevar y a distribuir suministros entre la población afectada.
La agencia humanitaria se comprometió a enviar, inicialmente, 5 millones de dólares para financiar esfuerzos de ayuda. Al respecto, los obispos finalizaron su carta con una exhortación: «Se necesita con urgencia su ayuda y la ayuda de los católicos de Estados Unidos».
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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