Rancagua (Lunes, 18-01-2010, Gaudium Press) Desde muy temprano, el Presidente de la Conferencia Episcopal y Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic, se dirigió el domingo 17 a su sede de votación en la Escuela D-16 España para depositar su sufragio con motivo de la segunda vuelta electoral.
Tal como en primera vuelta, el prelado saludó cordialmente a los vocales de la mesa 185 y les entregó una colación a cada uno. Luego, celebró la eucaristía y posteriormente concedió una entrevista a radio Cooperativa en la que habló sobre el proceso electoral.
Consultado por ciertas manifestaciones de violencia que se produjeron en la mañana, el obispo sostuvo: «Es normal una cierta pasión legítima, pero cuando ella se vuelve descalificatoria del adversario, eso no le hace bien a la democracia. Uno espera de los dirigentes políticos fortaleza para defender sus ideas, pero eso no se logra insultando ni descalificando al otro».
Monseñor Goic manifestó su deseo de que al final del proceso eleccionario, los ganadores asuman el compromiso de gobernar para todos y quienes resulten perdedores realicen una oposición constructiva y abierta al diálogo.
«Muchos proyectos de ley requieren apoyo de la oposición, y eso supone diálogo y búsqueda de acuerdos. La gente espera eso: que quien sea elegido sea Presidente de todos los chilenos, y busque todo lo bueno, provenga de donde provenga, para el bien del pueblo, especialmente de los más pobres», señaló.
Cuestionado sobre su percepción respecto a la manifestación pública que hicieron algunos pastores evangélicos días previos a la elección en la que adhirieron a uno u otro candidato, monseñor Goic estimó que esa opción fue un error, ya que en toda comunidad hay fieles que legítimamente discrepan respecto a la elección del candidato.
«A los pastores nos corresponde respetar la libertad y el derecho a tener una opción política», destacó.
Al finalizar, el pastor de Rancagua informó el deseo de los obispos de poder saludar a primera hora a quien resulte Presidente Electo, como también al candidato que resulte derrotado en las urnas.
Gaudium Press / Igor Roco
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