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San Pablo (Jueves, 21-01-2010, Gaudium Press) El Cardenal Arzobispo metropolitano de San Pablo, Mons. Odilo Pedro Scherer, destacó, en su artículo publicado el pasado martes 19 en el site de la arquidiócesis de San Pablo, la Fiesta de San Pablo Apóstol y la apertura del Primer Congreso Arquidiocesano de Laicos que se realizará el próximo domingo 24 de enero.
En relación con el congreso, el Arzobispo afirmó que éste fue preparado a lo largo del 2009 y tendrá como objetivo suscitar una «gran implicación del laicado en la reflexión sobre la propia vocación de los cristianos laicos y su participación en la vida y misión de la Iglesia».
«El Congreso fue pensado como un proceso incluyente, con varias etapas, que deben durar el 2010 entero». Con el tema, «Cristianos laicos, discípulos y misioneros de Jesucristo en la ciudad de San Pablo», y el lema, «Vosotros sois la sal de la tierra, vosotros sois la luz del mundo» (Mt. 5,13.14), el Congreso será una buena ocasión para que el laicado, organizado o no, reflexione sobre su vida y misión, como miembros de la Iglesia, y elabore proyectos de acción», señaló.
Según Mons. Odilo, como parte de la conversión pastoral de la Iglesia, también se hace necesaria una «nueva consciencia cristiana y eclesial del laicado, y expresiones nuevas de su participación en la misión de la Iglesia, según la condición que le es propia». El Arzobispo resaltó que, para «ser más y más» una Iglesia discípula y misionera de Cristo en la ciudad de San Pablo, es «necesario que los laicos se formen y se impliquen en la conversión pastoral y misionera de nuestra Iglesia».
En la primera parte del Congreso, que se realizará durante el primer semestre, los laicos serán invitados a participar en la propuesta del congreso en el ámbito local, en las parroquias, comunidades, pastorales, movimientos, asociaciones y en nuevas comunidades.
Implicar a los «buenos cristianos»
De acuerdo con Mons. Odilo, existen muchas organizaciones de laicos en la «base» de la Iglesia, entretanto, hay algunos que no están en ninguna organización y que buscan vivir como «buenos cristianos», y éstos, siendo la mayoría, también serán invitados a participar en el Congreso.
Ya la segunda etapa, del ámbito regional, será desarrollada en los meses de junio a agosto en forma de talleres temáticos con diversos temas, reuniendo a «laicos de competencias profesionales, intereses y responsabilidades sociales y eclesiales afines: educación, familia, salud, justicia, política, responsabilidades sociales varias, comunicación, etc.»
«Que los laicos se pregunten cómo pueden ser discípulos misioneros de Jesucristo de manera nueva y más eficaz en los espacios de la vida social y en las ocupaciones que más les dicen al respecto. Esta etapa culminará con un Congreso Regional propiamente dicho el 28 de agosto», resaltó el Arzobispo.
La tercera y última etapa, será del ámbito arquidiocesano y tendrá como horizonte «la vida y la misión del laicado, y de sus múltiplas organizaciones e iniciativas, en el conjunto de la vida y la misión de la Iglesia en San Pablo», con la mira en el tema: «Discípulos misioneros en la ciudad de San Pablo».
«Son los laicos que están en contacto directo con las muchas realidades de la ciudad y allá deben introducir la sal, el fermento y la luz del Evangelio», señaló.
Esta fase, según el Cardenal, concluye con una gran convivencia de laicos en el Ibirapuera, en el Día Nacional de Laicos, 21 de noviembre, Domingo de Cristo Rey. «Será el momento de coger los resultados del camino hecho a lo largo del año y de ver dónde el laicado quiere y puede envolverse en la vida y la misión de la Iglesia, y en la ciudad».
Al final del artículo, Mons. Odilo invitó a todos los laicos y sus organizaciones a participar de la Misa en la Catedral de la Sede, que será realizada el 25 de enero, donde también será celebrada la Fiesta de San Pablo Apóstol, patrono de la arquidiócesis y de la ciudad.
«San Pablo será nuestro maestro y nuestra compañía en el Congreso, así como Fray Galvão, Madre Paulina, Padre Anchieta, Padre Mariano y tantos santos, laicos y celosos pastores del pueblo de Dios en San Pablo, que interceden por nosotros. ¡Dios bendiga y guíe a nuestra querida Arquidiócesis! ¡Nuestra Señora de la Asunción interceda por nosotros y nos proteja!», concluyó.
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