Santiago (Martes, 26-01-2010, Gaudium Press) El lunes 25 en la mañana, más de 400 haitianos residentes en la capital se congregaron en la Catedral Metropolitana para participar de la celebración eucarística en la que rezaron por sus compatriotas fallecidos y damnificados, así como también por sus familias y seres queridos que se encuentran soportando las desastrosas consecuencias que dejó el terremoto.
La misa fue presidida por el Vicario de la Esperanza Joven, presbítero Galo Fernández, que contó con la presencia del embajador de Haití, Roland Augustin, y un sinnúmero de fieles que acompañaron a los caribeños en su oración. El oficio religioso fue convocado por la Comunidad Haitiana residente, el Servicio Jesuita Migratorio, el Instituto Chileno Católico de Migración (INCAMI), la fundación América Solidaria y la Vicaría de la Esperanza Joven del Arzobispado de Santiago.
Gratitud y esperanza
Antes de iniciar la liturgia Big Joseph, residente en Chile desde hace tres años, subió al altar para expresar su inmensa gratitud a todos los que han brindado su apoyo en beneficio del pueblo haitiano, especialmente a los chilenos que dedican su tiempo y esfuerzo en la reconstrucción de Haití. «Agradezco a todas las personas que nos ayudaron para tener esta misa, especialmente a la fundación América Solidaria y a todos los que están apoyando la reconstrucción de nuestro país, especialmente al gobierno chileno», señaló.
Además manifestó: «Nuestro luto es por cada haitiano, niños, jóvenes, ancianos, que murieron o sufren en estos días, pero, al mismo tiempo, quiero compartir la esperanza y la alegría de no sabernos solos, de saber que hay tantas personas a quienes el dolor no les es indiferente y que es posible seguir adelante con nuestras vidas, tanto en Haití como en Chile», luego agregó «Reitero mi gratitud a todos ustedes por apoyar la reconstrucción de Haití y agradecer a cada chileno que dedica su tiempo y esfuerzo para trabajar solidariamente durante esta catástrofe. Queridos compatriotas, les deseo muchas bendiciones, fuerza y ánimo para seguir adelante».
«Dios, nuestro Señor, está de parte de las víctimas»
En su homilía el padre Galo Fernández afirmó que la comunidad entera está impactada por lo ocurrido en el país caribeño, especialmente por todo el esfuerzo que sus habitantes y la comunidad internacional han puesto en la lucha por superar la pobreza y el sufrimiento. «Dios, nuestro Señor, está de parte de las víctimas, unido a los que sufren, a los que mueren y a los que él quiere unirse en su muerte. Dios, en la persona de Jesús, está de parte de los que luchan por salir adelante», destacó el vicario.
También dijo a los presentes que «hoy contemplamos al Señor impulsando desde el Espíritu una corriente fecunda de solidaridad, una corriente de compromiso con el pueblo de Haití», aclarando que éste compromiso debe ser «fiel y estable, para ayudarlo no sólo a recuperar lo mucho que ha perdido, sino un compromiso fuerte de todos los países para ayudarlo a sobreponerse a tantas historias dolorosas».
Gratitud por el apoyo chileno
Al momento de presentar las peticiones a Dios, la comunidad haitiana pidió por las familias, por su patria, por los fallecidos y los miles de damnificados que dejó el sismo. Al finalizar la eucaristía los presentes entonaron con mucha fuerza y emoción el Himno Nacional de Haití.
Por su parte el embajador del país caribeño en Chile, Roland Augustin, declaró a los medios que «fue una misa muy linda» y valoró el llamado de solidaridad realizado por el vicario «porque necesitamos la ayuda de Chile, cuyo gobierno tiene una muy buena disposición y ha reaccionado muy positivamente. Siempre Chile ha sido un defensor de Haití en el campo internacional. Yo tengo que agradecer al pueblo y al gobierno chilenos por su apoyo, su ayuda y la determinación de ayudar a Haití».
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