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Santa Cruz (Martes, 02-02-2010, Gaudium Press) El Obispo argentino de Río Gallego, Mons. Juan Carlos Romanín, dirigió a sus fieles un mensaje en homenaje a San Juan Bosco, cuyo día fue celebrado el pasado 31 de enero. Don Bosco es el patrono de la diócesis que está localizada en la provincia de Santa Cruz, Argentina.
En el mensaje, Mons. Juan Carlos afirmó que Dios ofreció a San Juan Bosco un corazón de padre y maestro capaz de una entrega total, para ayudar a los jóvenes más pobres y abandonados. Según el obispo, Don Bosco vivió en medio de los más necesitados, compartiendo sus angustias y esperanzas, y de su incansable actividad nacieron innumerables obras como oratorios, escuelas y publicaciones de libros. «Decir Don Bosco es decir fiesta, familia, amistad, educación, alegría, niños, patio, escuela piedad y música. Todo impregnado de espíritu evangélico», dijo.
Sobre la constante ayuda que Don Bosco daba a los jóvenes, el prelado continuó diciendo: «Él los ayudó con la razón, la religión y el amor, a tornarse ciudadanos honrados y buenos cristianos. Pensó en toda la persona del joven, en su cuerpo y en su alma; en el tiempo y la eternidad». Según el obispo, el sistema usado por el santo es un proyecto educativo integral, una espiritualidad y un camino para la santidad.
El obispo exhortó a los fieles a participar de la formación de una Iglesia que quiere prioritariamente evangelizar a los jóvenes.
«Avancemos en el desafío de la comunión y participación, que reconoce a los jóvenes como responsables y protagonistas del proceso de su propia evangelización, comprometidos con la Iglesia y la sociedad», afirmó.
En el final de su mensaje, Mons. Juan Carlos pidió a todos que realicen el máximo esfuerzo para apasionarnos por el «Dios que siempre está presente, como fue presente en su vida, con sus jóvenes, el Patrono San Juan Bosco».
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