Timor Oriental obtuvo su tercera diócesis – Nuevo obispo para Irak

Dili (Martes, 02-02-2010, Gaudium Press) El país asiático de Timor Oriental tiene, desde el sábado, una nueva diócesis, denominada Maliana. Se trata de la tercera diócesis del país. Para asumir el gobierno episcopal de la nueva jurisdicción eclesial, el Papa Benedicto XVI designó a Mons. Norberto Do Amaral, de 53 años, natural de Ainaro.

Según informaciones de la Radio Vaticana, la nueva diócesis tendrá como catedral la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. Con 3.645 km², el territorio reúne 210 mil habitantes, de los cuales 206 mil son católicos. La nueva diócesis tiene seis sacerdotes diocesanos, 25 religiosos, 27 frailes y 81 religiosas.

Biografía

Mons. Norberto Do Amaral estudió en el seminario menor diocesano de Dare, y realizó los estudios de Filosofía y Teología en el seminario mayor de Ritapiret (Flores), Indonesia. Ordenado en octubre de 1988, fue vicario en la parroquia de Ainaro, párroco de Maubisse y rector del Seminario Menor Diocesano de Dili.

De 2005 a 2007 estudió Teología Dogmática en la Universidad Urbaniana en Roma, y en Dili, enseñó la materia en el Seminario Mayor. A partir del 2008, fue Canciller de la diócesis de Dili y director de la revista diocesana ‘Seara’.

Nuevo Arzobispo en Irak

Después de dos años vacantes, desde el asesinato del predecesor, la Arquidiócesis de Mosul, en Irak, tiene un nuevo Arzobispo, se trata de Mons. Shamaaoun Nona. Con 42 años de edad, se convierte en el más joven Arzobispo de la Iglesia Católica.

El nuevo Arzobispo toma posesión del gobierno de una Arquidiócesis en la cual palabras como asesinato, secuestro, explosión, bombas y persecución son frecuentemente proferidas y ejecutadas contra los cristianos.

Mons. Nona -que hasta su nombramiento para la Arquidiócesis de Mosul, era sacerdote en la Diócesis de Qosh- dijo a la Asociación «Ayuda a la Iglesia que Sufre»: «Mi nueva misión es dar esperanza y confianza a los cristianos de Mosul, a fin de que tomen consciencia de que existe un hombre de la Iglesia a su lado, en esta difícil situación».

Para el prelado, «la única cosa segura, es que los fieles continúan adhiriéndose a la Iglesia, representada por la persona del Arzobispo, que tiene que cuidar de su rebaño y ayudarlos a sentirse seguros de sí, en razón de la presencia de su pastor entre ellos».

Uno de los mayores desafíos que el joven Arzobispo tendrá que enfrentar, es la fuga de cristianos de Irak; un proceso que tuvo inicio casi siete años atrás y que todavía continúa. En este éxodo, la comunidad cristiana perdió cerca de un tercio de sus miembros. Actualmente, los cristianos en Irak son cerca de cinco mil.

En relación con la persecución contra la Iglesia en Irak, el Arzobispo latino de Bagdad, Mons. Jean Sleiman, denunció el silencio de los medios de comunicación. En declaraciones hechas en días pasados, el prelado afirmó: «Vamos a romper el muro del silencio que envuelve el asesinato de los cristianos en Mosul y en todo Irak».

Mons. Sleiman no negó tampoco las fuerzas de seguridad que actúan en los lugares donde ocurren los atentados contra los cristianos. Según el prelado, ellas parecen los tres monos sabios: «¡No ven, no oyen y no hablan!».