Ciudad del Vaticano (Jueves, 04-02-2010, Gaudium Press) Este jueves, la Sala de Prensa de la Santa Sede divulgó el contenido del mensaje que el Papa Benedicto XVI envió el pasado día 30 de diciembre al arzobispo de Vancouver, Canadá, Mons. J. Michael Miller, con deseo de buenos votos para la 21ª edición de los Juegos Olímpicos de Invierno. La ciudad canadiense es sede del evento entre los próximos días 12 y 28 de febrero.
En el texto, el Papa dice haber recibido con satisfacción el hecho de la arquidiócesis de Vancouver y la diócesis de Kamloops recibir los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Invierno. Benedicto XVI dice que envía «sus saludos cordiales» al arzobispo y al obispo David Monroe, y votos de buena suerte a los atletas participantes, los organizadores y los varios voluntarios de la comunidad «que están generosamente cooperando con la celebración de este significativo evento internacional».
Aún en el mensaje, el Santo Padre cita una frase de su antecesor, Juan Pablo II, sobre la importancia de tales eventos, que dice que el deporte «puede dar una efectiva contribución para un pacífico entendimiento entre pueblos y para establecer la nueva civilización del amor». «A la luz de esto, que el deporte pueda ser siempre un bloque de valor en la construcción de paz y amistad entre personas y naciones», completó Benedicto XVI.
El Pontífice destaca también la iniciativa del grupo ecuménico «More than Gold» («Más que el Oro»), de proveer durante todo el evento asistencia espiritual y material tanto para visitantes y voluntarios, como para los atletas participantes. «Yo oro para que todos que se beneficien con este servicio, sean confirmados en su amor a Dios y al prójimo»
El Papa finaliza su mensaje invocando «bendiciones abundantes de Dios Todopoderoso» para el evento.
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