Menú 
Puerto Alegre (Jueves, 12-02-2010, Gaudium Press) Ayer, en medio de las conmemoraciones del Día de Nuestra Señora de Lourdes, cuyas primeras apariciones ocurrieron el 11 de febrero, fecha que coincide con el Día Mundial de los Enfermos, el arzobispo de Puerto Alegre (RS), Mons. Dadeus Grings, concedió entrevista exclusiva a Gaudium Press y habló sobre la historia de la devoción a la Santa y su importancia en los Santuarios de todo el mundo.
Mons. Dadeus recuerda que la devoción surgió en Francia, cuando Nuestra Señora apareció a una niña llamada Bernadette, cuatro años después de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción. En la ocasión, Nuestra Señora se presentó a la niña como la Inmaculada al dar la señal de la autenticidad de su aparición.
«Fue así que la joven percibió que ella era realmente María, la Madre de Jesús, aquella que la Iglesia veneraba de modo tan especial», señaló el prelado. Fue así, continúa el arzobispo, que la ciudad de Lourdes se tornó un centro de irradiación de la devoción de Nuestra Señora para el mundo entero.
Mons. Dadeus resalta que en función de las innúmeras curaciones que allá acontecían, la Iglesia también declaró el día 11 de febrero como un día dedicado a los enfermos, el Día Mundial de los Enfermos.
«Somos invitados en este día en honor a Nuestra Señora de Lourdes a pensar de modo especial en los enfermos. Y como María los acoge, nosotros también queremos y debemos acogerlos», resalta.
Mons. Dadeus señala que todos los peregrinos que van a Lourdes, si no quedan curados físicamente, ciertamente quedan curados espiritualmente y «vuelven con nuevo ánimo, con nuevo ardor, con sus fuerzas renovadas, pues llegan allá y perciben la fe de aquel pueblo».
De acuerdo con el arzobispo de Puerto Alegre, como muchas personas no tendrían la oportunidad de visitar el Santuario en Francia por su longitud, todos los lugares del mundo comenzaron a construir sus propios Santuarios en honor a la Virgen de Lourdes.
El prelado recuerda que en Puerto Alegre la Gruta de Lourdes, que existe desde el siglo pasado, atrae millares de personas que allá dejan su marca de devoción con señales y placas de reconocimiento al mostrar que es un lugar importante para la fe cristiana.
Nuestra Señora de Lourdes, según Mons. Dadeus, representa aquella Madre que protege y cuida de todos nosotros, de modo especial de los que están enfermos.
«Sabemos que la madre junto al enfermo tiene una fuerza colosal. Entonces, cuando esa madre es María, nos da un consuelo mucho mayor y es por eso que ella atrae a los más necesitados que buscan su compañía y protección», afirmó el prelado.
Al final de la entrevista a Gaudium, Mons. Dadeus aconseja que todos aquellos que se encuentran enfermos del alma y el cuerpo puedan encontrar junto a María amparo, cariño y protección, además de aprender con María que el sufrimiento humano tiene un valor redentor para nosotros y para los otros, valores que son eternos.
«Nuestra vida y el tiempo presente tiene peso de eternidad. Si el momento presente es de dolor y adversidad, cuando este momento pasa tenemos que tener consciencia de que haber sufrido es una gran ventaja para nuestro aprendizaje como persona, para nuestro crecimiento espiritual y para ver el mundo de un modo nuevo», concluyó.
Deje su Comentario