Menú 
Río de Janeiro (Martes, 16-02-2010, Gaudium Press) El arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Río de Janeiro, Cardenal Eugenio de Araújo Sales, en artículo publicado la semana pasada en el sitio web de la arquidiócesis, apunta el «llamamiento urgente» que el Papa Benedicto XVI dirigió a los obispos brasileños que se encontraban en visita ad limina al Pontífice el año pasado.
Si bien este apelo hecho por el Papa haya sido dirigido a los obispos de las regionales 3 y 4 de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), el arzobispo emérito estima que él «no se limita a los obispos que estuvieron presentes, sino, como siempre en estas visitas, el mensaje del Papa se dirige al «Episcopado entero y a toda la Iglesia en el Brasil».
Según el texto del Cardenal, en la visita de los obispos brasileños, el Pontífice recordó las circunstancias particulares, que hace 25 años requirieron una orientación clara de la Santa Sede en el documento «Libertatis Nuntius» que, en su primera línea, dice que el Evangelio es el mensaje de la libertad y la fuerza de liberación».
Para el Cardenal Sales, de aquel documento la Iglesia recibió «gran luz», pero no faltaba «la animosidad de los que querían recibir y oscurecer y difamar esa doctrina.»
Benedicto XVI habló, continúa Mons. Eugenio Sales, con «palabras claras y siempre mucho más invitando a una reflexión serena que increpantes», de la gravedad de la crisis causada por una teología que tenía, inicialmente, «motivos ideales, pero que se rindió a principios engañosos», la doctrina conocida como Teología de la Liberación.
«El Papa recordó la gravedad de la crisis, provocada, también, y esencialmente en la Iglesia en el Brasil, por una teología que tenía en sus inicios, motivos ideales, pero que se entregó a principios engañosos. Estos rumbos doctrinales de la teología se llamaban «Teología de la Liberación», observa Mons. Eugenio.
Así pues, es tarea de todos los pastores del episcopado brasileño acoger las palabras del Papa y recordar la crisis provocada en la época que volvió casi «imposible el diálogo y la discusión serena». Debido a esto, recuerda el cardenal Eugenio Sales, la Iglesia en Brasil, en algunos lugares, «sufre las dolorosas consecuencias de esos desvíos.»
Tradición, Escritura y Magisterio no pueden subsistir de forma independiente
Mons. Eugenio Sales refuerza aún más las palabras de Benedicto XVI [que, a su vez, citó palabras de Juan Pablo II], cuando recuerda su observación sobre la teología de la liberación. Para Benedicto XVI, la Teología de la Liberación «negaba la regla de la fe de la Iglesia, que proviene de la unidad que el Espíritu Santo ha creado entre la tradición, la Sagrada Escritura y el Magisterio vivo».
«Los tres no pueden subsistir de forma independiente. Por lo tanto, aún hoy, las secuelas de la Teología de la liberación se muestran esencialmente al nivel de la Eclesiología, al nivel de la vida y de la unión de la Iglesia. La Iglesia sigue siendo débil en algunas partes, por la rebelión, la división, la discordia, la anarquía y la ofensa. Se crea así en vuestras comunidades diocesanas gran sufrimiento y grave pérdida de fuerzas vitales», dice el mensaje de Benedicto XVI que el Cardenal puso de relieve en su artículo.
Desafortunadamente, resalta el Cardenal, ciertas Teologías de la Liberación cayeron en un unilateralismo grave. «Para el Evangelio de la liberación, es esencial la liberación del pecado «, señala. Muchas Teologías de la Liberación se distanciaron del «verdadero Evangelio liberador», dice. «Se identificaron cosas muy buenas sobre las graves cuestiones sociales, culturales, económicas y políticas, pero ya no mostraban sus verdaderas raíces en el Evangelio, aún vagamente citado, e incluso se llegó a apelar explícitamente al ‘análisis marxista’ «.
«Se deben exigir no sólo palabras retóricas, sino acciones que en la práctica se comprometan con cada persona, cada comunidad y con la historia «, dijo el cardenal.
Este compromiso no se basaba en la dignidad que Dios da al hombre y se presenta Liberadora y, así, la tal Teología es, en realidad «traidora de los pobres y su real dignidad».
Benedicto XVI sabe, pondera el purpurado, que muchos puntos de la Teología de la Liberación están obsoletos y sabe también que la Iglesia en Brasil aún sufre «consecuencias devastadoras en ese desvío doctrinario»
Finalmente, el cardenal Sales dice que es «casi» un juramento la observación formulada por Benedicto XVI al instar a los obispos y agentes pastorales de todo Brasil que «en el ámbito de las entidades y comunidades eclesiales, el perdón ofrecido y recibido en el nombre y por el amor de la Santísima Trinidad, que adoramos en nuestros corazones, ponga fin a la tribulación de la querida Iglesia que peregrina en las Tierras de la Santa Cruz».
Deje su Comentario