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Río de Janeiro (Lunes, 22-02-2010, Gaudium Press) El Arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani João Tempesta, publicó, el pasado viernes 19, el primer artículo después del inicio de la Cuaresma. En su texto, divulgado por la arquidiócesis, el prelado habla sobre la Fiesta de la Cátedra de San Pedro, que se conmemora hoy, y que forma parte de las celebraciones realizadas en el tiempo que comenzó con el Miércoles de Ceniza y culmina con la Pascua.
Al inicio de su artículo, Mons. Orani se pregunta: «¿Cuál es el sentido de celebrar tal fiesta?». De acuerdo con el Arzobispo, la festividad muestra que la Iglesia, tal como la idealizó Jesús, es una comunión ordenada, con Pedro a su cabeza. El Arzobispo destaca la importancia del Apóstol de Cristo, que fue a quien Jesús confió, particularmente, las llaves del Reino de los Cielos (cf. Mt 16) y sobre quien Jesús prometió fundar Su Iglesia.
Para destacar aún más la figura emblemática de Pedro, el prelado se vale de la historia de los primeros tiempos de la Iglesia y recuerda las palabras del Arzobispo de Constantinopla, San Juan Crisóstomo, sobre el texto de Jn 21, 15-17, en el cual recuerda que Cristo, consciente del liderazgo de Pedro sobre los demás apóstoles, suprime la negación que éste había hecho y dijo «Si me amas, preside a tus hermanos y da testimonio ahora del amor que siempre demostraste, sacrificando por mis ovejas la vida que dijiste que darías por mí'» (In Joannem, hom. 87).
Sobre la Cátedra de Pedro, Mons. Orani afirma que ella es el símbolo magistral recibido por el apóstol del propio Cristo. «Las enseñanzas de Pedro buscan actualizar las enseñanzas de Jesús. La misión de Pedro es la de hacer que el misterio del Hijo de Dios -Camino, Verdad y Vida- sea conocido y amado por los hombres», dice. De esta forma, según el Arzobispo de Río de Janeiro, aquel que comulga con el magisterio autorizado de Pedro, comulga con la doctrina de Cristo.
El prelado destaca también la importancia de los Papas como legítimos sucesores del Apóstol Pedro. De acuerdo con el Arzobispo, Roma fue honrada por la presencia y el martirio de San Pedro, que así la consagró como Sede Apostólica. «Nosotros honramos la Sede de Pedro con el cariñoso y respetuoso título de Santa Sede», explica.
Mons. Orani pondera que el Papa está al frente de la Iglesia en la Tierra pero quien la sustenta siempre es Dios. Conforme el Arzobispo, aún siendo humanos aquellos que ocuparon la Cátedra de San Pedro a lo largo de la historia, y por eso sujetos a las fragilidades inherentes a la naturaleza humana, «nada contrario al verdadero sentido de la Palabra de Dios fue oficialmente enseñado por un Papa», afirma.
El actual Papa Benedicto XVI no dejó de ser citado por Mons. Orani en su artículo. Conforme el prelado, entre otras cosas, el Pontífice se destaca «por el coraje que tiene de proponer a los hombres de nuestro tiempo el auténtico mensaje de Jesús, sin atenuaciones y disminuciones». Según Mons. Orani, a pesar de que el mundo actual se aleje de Dios y Cristo por diversos motivos, Benedicto XVI no se intimida y «propone, con frescor siempre renovado, los valores del Evangelio».
Por último, el Arzobispo de Río pide a todos que en la fiesta de la Cátedra de San Pedro, hagan una oración de alabanza y agradecimiento a Dios y, en este Año Sacerdotal, recen por los sacerdotes y, de modo especial, por el Papa Benedicto XVI, «¡que hoy es Pedro para nosotros!».
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