Los Hijos e Hijas del Fiat

Bogotá (Viernes, 26-02-2010, Gaudium Press) «He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra» (Lc 1, 34-38): «Ecce ancilla Domini, fiat mihi secundum verbum tuum» reza la expresión bíblica latina, que recoge el «sí» de la Virgen ante la presencia del Ángel enviado por Dios y el Misterio gigantesco que en ese momento le era revelado: la Encarnación del Verbo y su Maternidad Divina. «Idou, hê doulê Kyriou; génoito moi katà to rhêma sou», escribía en griego el evangelista Lucas: Hágase en mí según tu Palabra.

Este «Fiat» de la Virgen, que revela la Humildad infinita de un Dios que se somete a la voluntad de una criatura -la cual, aunque incomparable, es mera criatura- ha inspirado a multitud de hombres a lo largo de los siglos, a seguir, con María bendita, los dictámenes de Dios. A muchedumbre de hombres, y a no pocas comunidades. Los Hijos y las Hijas del Fiat es una de ellas.

En 1992, en una Colombia conturbada por la entonces feroz violencia, un grupo de personas constituyó una entidad civil «como respuesta de fe, de amor y de consuelo. Una lucecita se había encendido en medio de tanta oscuridad.» Su nombre era Fundación Sagrada Familia. Entretanto Dios no quería una mera fundación: Dios los quería por entero.

Una noche, en una vigilia, de una asociación nació una comunidad

Preparados por el dedo sutil y fuerte del Espíritu Santo, una noche, en la vigilia del cambio de año de 1996 a 1997, en una vereda de Guarne del departamento de Antioquia «las personas allí reunidas tuvieron el conocimiento de que el Señor las quería como un pequeño ejército al servicio del Reino y bajo la modalidad de Comunidad Religiosa» Así nacieron los Hijos e Hijas del Fiat. «En esa noche empezaron a vivir como tal, bajo un horario y una creciente disciplina».

Dos años después, el 25 de marzo de 1998, el entonces Obispo de Sonsón Rionegro, Monseñor Flavio Calle, imponía el hábito religioso a Sofía Calle viuda de Echeverri, Alicia Echeverri Calle, Blanca Inelda Ruiz Montoya, Rosa Inés Marín Parra, María Amparo Tobón Medina, Yudy Emilse López Aristizábal y a Martha Lia Cárdenas viuda de Bravo. Al tomar el hábito, las futuras religiosas manifestaban al mundo su clara intención de dedicación plena al Señor.

«El 7 de diciembre del mismo año [2001], al finalizar los ejercicios Ignacianos anuales, víspera de la entrañable festividad de la Concepción Inmaculada de Nuestra Señora, Monseñor Flavio Calle Zapata recibió los votos perpetuos de la Madre Alicia Echeverri Calle, primera Superiora General de esta Familia Religiosa. Ella a su vez, recibió los votos simples de las siguientes hermanas: Blanca Inelda, Rosa Inés, María Amparo y Yudy Emilse. La hermana Sofía estaba en trance de muerte e hizo su profesión en el lecho de enferma; cuatro días más tarde nos dejó para encontrarse con el Señor.» Tenía ya la comunidad una intercesora en la eternidad.

En los primeros meses del 2001 la rama masculina se reunía en una casa destinada especialmente para ella. Así empezó a solidificarse.

El 25 de marzo del 2008 el entonces Obispo de Sonsón-Rionegro y ahora Arzobispo de Medellín, Mons. Ricardo Tobón Restrepo, aprobaba por cinco años las constituciones de la rama femenina.

Desde entonces se han ido extendiendo.

Actividades

Además de la Casa Fundacional «El Ave María» en Guarne, la comunidad fundó sedes en Rionegro y en Sonsón. Estas fundaciones colaboran ampliamente en la acción pastoral de sus respectivas parroquias. Las tres son centros de evangelización y espiritualidad. En la fundación de Bogotá se acentúa fuertemente la nota contemplativa propia de la naturaleza de este Instituto.

Las religiosas de la casa fundacional, en unión con los hermanos, realizan esporádicamente misiones. También, evangelizan por el arte por medio de teatro musical. Ya han realizado alrededor de 50 presentaciones en diversas ciudades y poblaciones. Además se proyectan apostólicamente por medio de CDs de música, formación cristiana y sanación. Desde Agosto de 2007 actualizan todos los días su página web www.hijosdelfiat.com, que incluye radio las 24 horas.

En la actualidad la rama femenina cuenta con 48 miembros y la rama masculina con 15 miembros.

Su carisma: «Mantenernos en la dinámica interior de la Santísima Virgen. Esta dinámica, la hizo vivir y pronunciar su Fiat, o sea su SÍ a Dios.» Su espiritualidad: «Con sentido de Iglesia, vivir la glorificación del Padre haciendo su Voluntad e irradiando santidad especialmente a la vida consagrada, por el testimonio.»

Su carisma y espiritualidad animan su vivencia de consagrados(as) y su actuar apostólico. Así, pueden afirmar «damos de lo contemplado, como fruto maduro de una vida de unión con Dios, guiada y sostenida por el Espíritu Divino.» Lo anterior constituye todo un programa de vida.

Esta Familia Religiosa está en proceso de consolidación y manifiesta su convicción profunda de mantenerse dócil a la Iglesia «para colaborar en la extensión del Reino según el proyecto de Dios y su Adorable Voluntad».

Gaudium Press / Saúl Castiblanco