Buenos Aires (Viernes, 12-03-2010, Gaudium Press) El 25 de mayo Argentina conmemorará el Bicentenario de independencia de su país. Con ocasión de esta celebración los obispos del país gaucho, reunidos en la 155º Comisión Permanente del Episcopado, dieron a conocer a los fieles argentinos un mensaje que titularon: «La Patria es un don, la Nación una tarea».
Haciendo eco a este título, los Pastores de la Iglesia recordaron que la Patria es un don que los argentinos han recibido, y la Nación una tarea que los convoca y compromete a trabajar con mayor esfuerzo. «Asumir esta misión con espíritu fraterno y solidario es el mejor modo de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria», exhortaron.
También, señalaron que frente a las difíciles circunstancias por las que atraviesa su país, la celebración del Bicentenario «merece un clima social y espiritual distinto», y que es urgente generar condiciones políticas e institucionales que «permitan superar el estado de confrontación permanente», que está profundizando los males de la nación gaucha.
«La situación actual requiere una actitud de grandeza de parte de todos los argentinos, en particular de sus dirigentes. También nosotros, como pastores, nos sentimos interpelados por esta situación y no nos excluimos del examen de conciencia que se debe hacer», continuaron.
Urge trabajar por mejorar las condiciones de vida de los menos favorecidos
De otra parte, los obispos hicieron referencia a la difícil situación que viven los pobres en Argentina. Señalaron que «si toda la Nación sufre, más duramente sufren los pobres», y que es urgente y necesario trabajar por mejorar las condiciones de vida de los menos favorecidos, porque «se trata de una deuda que sigue vigente, y que se lee en los rostros de miles de hermanos que no llegan a vivir conforme a su dignidad de hijos de Dios».
Al respecto, hicieron un llamado a los líderes de su país para que le den mayor importancia a la sanción de leyes que respondan a las necesidades reales de los argentinos, y no centren su atención en alternativas que le dan prelación a los propios intereses, los cuales «no tienen en cuenta la naturaleza de la persona humana, de la familia y de la sociedad».
«Aunque a veces lo perdamos de vista, la calidad de vida de las personas está fuertemente vinculada a la salud de las instituciones, de la Constitución, cuyo deficiente funcionamiento produce un alto costo social», agregaron los prelados.
Del mismo modo, recordaron que el camino más seguro para lograr la inclusión de todos es por medio de la calidad institucional, y que, para ello, «es necesario que los poderes del Estado (…) actúen respetando su legítima autonomía y complementándose en el servicio del bien común».
Finalizaron, motivando a los fieles de su país a orar por Argentina y sus necesidades: «invitamos a los hombres y mujeres de buena voluntad a unirse a nosotros en oración para invocar al Señor, que es la fuerza del pueblo, y a pedirle por nuestra querida Patria argentina».
Gaudium Press / Sonia Trujillo
Deje su Comentario