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Santiago (Miércoles, 17-03-2010, Gaudium Press) El lunes 15 se desarrolló en el Salón Fresno Larraín de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el Consejo Superior Ampliado durante el cual se invistió como rector de dicha casa de estudios, al doctor Ignacio Sánchez Díaz.
La ceremonia se inició con una misa que fue presidida por el Gran Canciller Monseñor Errázuiriz y que fue concelebrada por monseñor Andrés Arteaga, vice Gran Canciller, Monseñor Fernando Chomalí Obispo auxiliar de Santiago y profesor UC, junto a otros sacerdotes vinculados a la universidad.
En la ocasión, el Cardenal dio gracias a Dios por el trabajo realizado por el Rector Rosso, que durante 10 años estuvo a la cabeza de la institución, y por la conclusión del trabajo del Comité de Búsqueda, que permitió a la Congregación de la Enseñanza Católica de la Santa Sede nombrar oficialmente como nuevo Rector, al doctor Ignacio Sánchez por un período de cinco años.
En relación a la gestión del doctor Rosso, el Cardenal valoró los cambios realizados y destacó el fuerte vínculo que se estableció entre la universidad y la sociedad, así como la formación general que reciben los estudiantes antes de la especialización, el impulso a la acción social y evangelizadora de la pastoral universitaria, y el constante apoyo que la institución brindó a los obispos.
«Cuando yo era universitario, aquí sólo se estudiaba, se hacía poca investigación y era un estudio más bien abstracto que no tenía que ver con las necesidades concretas del país. Eso ha cambiado profundamente», señaló el Gran Canciller.
Nuevos desafíos de la UC
«Yo Ignacio Sánchez Díaz, al asumir el oficio de rector prometo tenerme siempre en comunión con la Iglesia Católica, tanto en lo que exprese de palabra como en mi manera de obrar». Con dichas palabras el doctor Ignacio Sánchez prestó juramento de fidelidad al asumir como Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
En su mensaje inicial el nuevo Rector apostó por una mayor vinculación entre universidad y sociedad, especialmente a través de una preocupación constante por la formación de los estudiantes, para que sean «verdaderos ejemplos de vida intelectual y cristiana».
«Nuestra universidad debe cultivar y compartir con la sociedad un saber iluminado por la fe, para ponerlo al servicio de las personas y contribuir a la evangelización de la cultura. (…) Debemos aportar al progreso espiritual y material del país, educar a nuestros estudiantes para que sean ejemplos de vida intelectual y cristiana, y aportar soluciones a los problemas que aquejan a la sociedad chilena», afirmó.
También consideró como elementos prioritarios la docencia y la investigación, por lo cual comprometió una especial preocupación por la calidad del profesorado y el fomento de las artes y humanidades.
«La mejor manera de abordar este gran proyecto es fortaleciendo al cuerpo de profesores, preocupándose por sus condiciones de trabajo y desarrollo profesional», indicó.
Al finalizar el Rector Sánchez llamó a la comunidad presente a trabajar juntos en la conformación de «una universidad de calidad internacional, con una identidad católica clara y expuesta a la comunidad, que tenga un definido liderazgo latinoamericano y que se destaque en áreas que -junto a las ciencias, humanidades y tecnologías- reflejen sus carismas».
Gaudium Press / Igor Roco
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