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Redacción (Domingo, 28-03-2010, Gaudium Press)
Via Crucis: IX Estación – Jesús cae por tercera vez por Mons. João S.Clá Dias, EP
V/. Nosotros te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R/. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
«Pero quiso el Señor aplastarlo por el sufrimiento» (Is. 53, 3).
«También Cristo padeció por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pasos. Cargó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz para que, muertos nuestros pecados, vivamos para la justicia» (I Pe 2, 21, 24).
Ahí está, delante de mis ojos, y bajo el peso de la cruz, la luz del mundo caída al piso por tercera vez.
¿De qué sirvió el Cirineo para cargar la Cruz? ¿Por qué no tomó él sobre sus hombros por lo menos la parte más pesada? Si los soldados ya habían decidido convocar compulsivamente al Cirineo, no les faltaba comprensión para percibir el estado de agotamiento de su víctima. ¿Por qué le exigen continuar la caminata?
Una vez más es la imagen de nuestra miseria. Así somos nosotros.
Si yo fuese el Cirineo, ¿procedería de otra forma? Cuántas y cuántas veces no fui relajado en el cumplimiento de mis deberes, en la práctica de la virtud, en evitar las ocasiones que me llevan al pecado… ¡Cúan lejos estoy de la perfección, dejando a Jesús ser casi aplastado bajo el peso de la Cruz, sin preocuparme por ayudarlo!
Jesús dadme el divino ejemplo: si me abandonan o me persiguen, y caigo bajo la cruz de las decepciones, jamás el desánimo me abatirá.
Siempre hay más para dar, aún cuando las fuerzas parecen ya no existir. Esta es también una de las lecciones contenidas en esta Estación.
Oh mi Jesús, te agradezco el ejemplo de generosidad y entrega totales que en este paso de la Pasión me dais, y te ruego gracias eficaces para servirte continuamente con amor desinteresado y ánimo fuerte.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V/. Sagrado Corazón de Jesús, víctima de los pecadores.
R/. Ten piedad de nosotros.
V/. Por la misericordia de Dios descansen en paz las almas de los fieles difuntos.
R/. Amén.
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