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Bangassou (Jueves, 25-03-2010, Gaudium Press) En entrevista a la Agencia Fides, el obispo de Bangassou, República Centro Africana, Mons. Juan José Aguirre Muños, definió como de una violencia inaudita los ataques hechos por los rebeldes ugandeses de Lord’s Resistance Arm (LRA) – Ejército de Resistencia del Señor -, el pasado domingo, 21, al pueblo de Agoumar, localizado en la región sudeste de la República Centro Africana, próximo a la frontera de la República Democrática del Congo.
En la ocasión, conforme el obispo, cerca de 30 rebeldes saquearon al pueblo, asesinaron, aproximadamente, a 20 civiles y ser llevaron a 25 jóvenes para ser usados como sus cargadores. Según Mons. Juan José, la población está aterrorizada con lo que ocurrió. El prelado cuenta que cinco hermanas congolesas que administraban una escuela en la región, tuvieron que ser llevadas por él de Agoumar a Bangassou por estar muy asustadas y exalta el trabajo del franciscano polaco Padre Kodian. Según el obispo, sin él las víctimas no tendrían una sepultura digna.
El obispo lamenta también el hecho de que los rebeldes del LRA actúen en esta área con impunidad total. Esto porque el ejército enviado por Uganda a la región fue transferido a una área distante de los conflictos, dejando a los rebeldes desprotegidos.
También a la Agencia Fides, el obispo de Dorma-Dungo, en la República Democrática del Congo, Mons. Richard Domba Mady, afirmó que los rebeldes ugandeses deben ser considerados terroristas. Para el prelado los guerrilleros del LRA son un problema regional; ellos continúan sembrando muerte y destrucción, sin embargo, no se entiende lo que pretenden ni cuál sea su programa político.
Mons. Domba Mady explica que el LRA se divide en por lo menos cinco grupos y actúan en el Congo, República Centro Africana y en Sudán del Sur. El prelado afirma que en la Provincia Oriental africana, cuatro diócesis sufren en las manos del grupo armado, tanto de manera directa como indirecta, por la presencia de numerosos refugiados en reflejo del terror diseminado por los guerrilleros. Son ellas: Dorma-Dungu, Buta, Bondo y Isiro-Niangara.
Por último, el obispo alerta sobre la grave situación de inseguridad de sus diócesis. Conforme Mons. Domba Mady, el LRA ocupa tres de las cuatro divisiones administrativas locales y ya obligó a millares de personas a huir.
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