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Francisco llamó a los hijos de la luz a ser astutos según el Evangelio.
Foto: Screenshot Youtube Vatican Media
Redacción (19/09/2022 11:00, Gaudium Press) Ayer, en el Ángelus, el Papa comentó el evangelio del día, que trata de un administrador que iba a ser despedido por su patrón por gerenciar mal los bienes, y entonces, decide congraciarse con los deudores de su amo perdonándoles la deuda, para poder después reclamar sus favores.
El Papa Francisco calificó al administrador de la parábola como “corrupto” y a la vez “ingenioso”.
También recordó que “Jesús se inspira en esta historia para lanzarnos una primera provocación: «Los hijos de este mundo -dice- son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz»”, expresó Francisco.
A veces los hijos de la luz no saben tomar la iniciativa para buscar salidas en las dificultades. “Pienso en los momentos de crisis personal, social, pero también eclesial: a veces nos dejamos vencer por el desánimo, o caemos en la queja y en el victimismo”.
Astutos según el Evangelio
Sin embargo, “se podría también ser astutos según el Evangelio, ser despiertos y atentos para discernir la realidad, ser creativos para buscar soluciones buenas, para nosotros y para los otros”.
Sobre el consejo de Jesucristo en la parábola (“Haceos amigos con el Dinero injusto, para que, cuando llegue a faltar, os reciban en las eternas moradas”), el Papa hace un comentario:
“Para heredar la vida eterna no es necesario acumular los bienes de este mundo, lo que cuenta es la caridad que habremos vivido en nuestras relaciones fraternas. Esta es la invitación de Jesús: no uséis los bienes de este mundo solo para vosotros mismos y para vuestro egoísmo, sino utilizadlos para generar amistades, para crear relaciones buenas, para actuar en la caridad, para promover la fraternidad y ejercer el cuidado hacia los más débiles.”
También comentó:
“Al contrario, estamos llamados a ser creativos en el hacer el bien, con la prudencia y la astucia del Evangelio, usando los bienes de este mundo -no solo los materiales, sino todos los dones que hemos recibido del Señor- no para enriquecernos a nosotros mismos, sino para generar amor fraterno y amistad social. Esto es muy importante: con nuestra actitud, generar amistad social.”
El Papa concluyó pidiendo a la Virgen que “nos ayude a ser como ella, “pobres en espíritu y ricos de caridad recíproca”.
Con información de Vatican News
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